"Alemania no es como nos la pintan"

Mientras vamos leyendo y sobre todo asimilando, las decisiones de la Unión Europea que deja, por cierto, tan mal parados a los principales bancos españoles, y de lo cual hablaremos en próximas entregas...

Mientras activistas de varios países europeos se preparan para manifestarse la próxima semana en la ciudad de Niza, en el marco de la reunión del G20, con un lema común: "EL FORO DE LOS PUEBLOS", para denunciar las medidas neoliberales que están implantando los gobiernos europeos bajo la presión del FMI, de la Unión Europea...

Mientras todo esto ocurre, veo como la señora Merkel, auténtica gobernanta de la Unión Europea, por no decir la única, intenta sobrevivir a la crisis y ocultar una realidad que le duele, le quita votos, y le "desestabiliza". Y es que "Alemania no es como nos la pintan", no es como nos la quieren mostrar. 

Hay otra realidad alemana que no nos cuentan y que explica el por qué de estas decisiones de la Comisión. Y es que no debemos olvidar que Alemania vive de la exportación a países como China, India y sobre todo, el resto de Europa. 

Si en el año 2007 las exportaciones alemanas al resto de la Unión Europea suponían el 75%, en 2010 ha bajado a un 62% y la tendencia sigue, alarmantemente para los alemanes, a la baja. 

El 50% de las exportaciones alemanas lo constituyen el sector del automovil, el equipamiento de transportes, la maquinaria mecánica y eléctrica y el sector químico. 

A la disminución de la exportación alemana al resto de Europa, hay que añadir el estancamiento del consumo privado en el mercado interno alemán. Estancamiento debido a los bajos salarios y la precariedad laboral que hacen que el consumo interno nos sea el motor de la economía del país. 

Sus cifras de desempleo son altas para ser el "motor de Europa". Las cifras oficiales dan entre el 7 y el 12% de desempleo, con un 22% de trabajadores en trabajos precarios. Pero a juzgar por algunos analistas, estas cifras son maquilladas porque en los datos de desempleo no cuentan los mayores de 58 años, ni los trabajadores en paro que asisten a cursillos de formación, ni los trabajadores que usan agencias privadas para buscar trabajo, ni los 4,2 millones de personas en trabajos parciales.

Por tanto, si los cálculos se hicieran de acuerdo a los baremos utilizados en España, pongo por caso, la tasa de parados en Alemania, en el país de la gobernanta europea, en el de la señora Merkell, llegaría al 20%. Es decir unos 10 millones de trabajadores en paro.

Por otro lado y para complicar aún más el panorama, y al decir de algunos voces informadas, ahora la auténtica batalla de este duro y brutal capitalismo, está en el pulso entre Alemania y Estados Unidos. El ataque concentrado de las agencias de calificación estadounidense Standard & Poors, Moody's y Ficht contra la deuda de España, Grecia y Portugal está destinada a devolver a EEUU los capitales extranjeros necesarios para cubrir el creciente déficit de su balanza financiera. Se trata pues de desprestigiar al mundo financiero europeo para que masas de capitales salten al otro lado del Atlántico y financien la economía deteroriada de Estados Unidos. 

A veces conseguimos entender algunas cosas. Si quieren más información, pueden encontrarla aquí.