Estos días estamos asistiendo a varias campañas promovidas por diversas ONG´s en defensa de los derechos de las mujeres. El caso de la mujer iraní Sakineh Mohammmadi, en riesgo de ser ejecutada por adulterio. O la campaña en defensa de las mujeres afganas, promovida por lotienesqueparar.org.
Cada día contemplamos como las estadísticas muestran que la situación de indefensión de muchas mujeres es una de las tragedias más terribles y extendidas de nuestro tiempo.
El artículo 3 de la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer expresa de forma contundente que la mujer tiene derecho en condiciones de igualdad, al goce y a la protección de todos los derechos humanos: el derecho a la vida, a la igualdad, a la libertad, a la igual protección ante la ley, a la salud física y mental, a condiciones de trabajo justas y favorables, al derecho a no ser sometida a tortura ni malos tratos ni a penas crueles inhumanos o degradantes.
Vemos como todas estas declaraciones se quedan, dramáticamente, en papel mojado en muchas partes del mundo y los derechos de las mujeres son violados sistemáticamente dejándoles en un estado de indefensión, intolerable, vergonzoso y humillante, situación consentida por muchos países desarrollados.
El informe, publicado por Amnistía Internacional, me deja desolada. Hoy traigo aquí algunos datos, a modo de ejemplo, que evidencian la situación de inseguridad sanitaria de millones de mujeres. Algunos ejemplos bastan para poner de relieve esta cruda realidad:
* En Europa occidental, el índice de mortalidad durante el embarazo y el parto es de 1 mujer por cad 25.000. En el África subsahariana es de 1 mujer por cada 26. En Asia, de 1 por cada 120. Estas cifras han sido proporcionadas por la ONU.
* Amnistía Internacional denuncia que la mortalidad materna se cobra la vida de una mujer cada minuto.
Hoy me he detenido en la mortalidad materna por considerar las cifras alarmantes, cifras que podrían rebajarse de forma inmediata con una actuación firme y solidaria de los países desarrollados y, muy especialmente, mediante una inversión adecuada de la Organización Mundial de la Salud, para dotar a estos países de los medios necesarios.
La mayoría de las muertes se producen por las demoras que se producen a la hora de trasladar a las mujeres a una clínica, debido a las distancias que tienen que recorrer, al coste del trasporte y a la falta de establecimientos de salud adecuados.
El informe de Amnistía es contundente y en él se denuncia la terrible situación en que se hallan muchas mujeres en todo el mundo. Por eso seguiré trayendo a estas páginas información sobre su situación en las esferas política, económica, social, cultural, civil y de cualquier otra índole.
Ellas, nosotras, vosotros, todos, merecemos luchar por un mundo igualitario.
"Mientras se nieguen los derechos humanos a las mujeres, en cualquier parte del mundo, no puede haber justicia ni paz", Shirin Ebadi, premio Nobel de la Paz en 2003.
Cada día contemplamos como las estadísticas muestran que la situación de indefensión de muchas mujeres es una de las tragedias más terribles y extendidas de nuestro tiempo.
El artículo 3 de la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer expresa de forma contundente que la mujer tiene derecho en condiciones de igualdad, al goce y a la protección de todos los derechos humanos: el derecho a la vida, a la igualdad, a la libertad, a la igual protección ante la ley, a la salud física y mental, a condiciones de trabajo justas y favorables, al derecho a no ser sometida a tortura ni malos tratos ni a penas crueles inhumanos o degradantes.
Vemos como todas estas declaraciones se quedan, dramáticamente, en papel mojado en muchas partes del mundo y los derechos de las mujeres son violados sistemáticamente dejándoles en un estado de indefensión, intolerable, vergonzoso y humillante, situación consentida por muchos países desarrollados.
El informe, publicado por Amnistía Internacional, me deja desolada. Hoy traigo aquí algunos datos, a modo de ejemplo, que evidencian la situación de inseguridad sanitaria de millones de mujeres. Algunos ejemplos bastan para poner de relieve esta cruda realidad:
* En Europa occidental, el índice de mortalidad durante el embarazo y el parto es de 1 mujer por cad 25.000. En el África subsahariana es de 1 mujer por cada 26. En Asia, de 1 por cada 120. Estas cifras han sido proporcionadas por la ONU.
* Amnistía Internacional denuncia que la mortalidad materna se cobra la vida de una mujer cada minuto.
Hoy me he detenido en la mortalidad materna por considerar las cifras alarmantes, cifras que podrían rebajarse de forma inmediata con una actuación firme y solidaria de los países desarrollados y, muy especialmente, mediante una inversión adecuada de la Organización Mundial de la Salud, para dotar a estos países de los medios necesarios.
La mayoría de las muertes se producen por las demoras que se producen a la hora de trasladar a las mujeres a una clínica, debido a las distancias que tienen que recorrer, al coste del trasporte y a la falta de establecimientos de salud adecuados.
El informe de Amnistía es contundente y en él se denuncia la terrible situación en que se hallan muchas mujeres en todo el mundo. Por eso seguiré trayendo a estas páginas información sobre su situación en las esferas política, económica, social, cultural, civil y de cualquier otra índole.
Ellas, nosotras, vosotros, todos, merecemos luchar por un mundo igualitario.
"Mientras se nieguen los derechos humanos a las mujeres, en cualquier parte del mundo, no puede haber justicia ni paz", Shirin Ebadi, premio Nobel de la Paz en 2003.
9 comentarios:
Buenísima entrada denunciando que aún estamos muy lejos de la igualdad real,así como la mujer es tratada en condiciones infrahumanas en distintos lugares del planeta.
19 de julio de 2010, 6:42Me quedo con esta frase de tu entrada que lo resume todo:
""Mientras se nieguen los derechos humanos a las mujeres, en cualquier parte del mundo, no puede haber justicia ni paz"
Besos,buen día y cuídate de este calor apabullante
Es una situación denigrante.
19 de julio de 2010, 7:06buen día
Y seguirá así mientras sigan vendiéndose armas, porque aunque siempre se hable de que lo primero que hay que defender es a mujeres y niños, en la realidad belicista, son los primeros a los que se "ofende".
19 de julio de 2010, 9:10Si todavía en este país hay una discriminación latente para con la mujer en las relaciones sociales, familiares o laborales, imaginemos en África. Sumemos a esto la cuestión del embarazo y los resultados son tremendos, vergonsosamente tremendos mientras desde Occidente miramos a otro lado.
19 de julio de 2010, 9:50Salud y República
Si en las democracias occidentales aún existen discriminaciones hacia la mujer, la discriminación en los paises gobernados por islamistas es tremenda. En ellos la mujer es solo una objeto sexual y reproductivo sin apenas derechos.
19 de julio de 2010, 18:02Hoy, por ejemplo, he leido que Hamas ha prohibido en la franja de Gaza que las mujers fumen pipas de agua en público porque va contra las buenas costumbres. Que casualidad que siempre tengan que ser las mujeres quienes esten obligadas a mentener las buenas costumbres.
Salud, República y Socialismo
Te mando por correo lo que te he prometido.
19 de julio de 2010, 20:08Buena entrada. Hay que seguir denunciando
Que desastre, que pena..sin palabras
19 de julio de 2010, 21:44un beso muuy fuerte de tu niña gallega, Carmen
sara
Cuesta creer que entrado ya el siglo veintiuno aún sigamos teniendo que explicar que nuestro género es "igual de humano" que el de ellos!...sin palabras...
20 de julio de 2010, 1:03todo mi apoyo para estas reivindicaciones.
Un abrazo.
Leí el informe y es tremendo
27 de julio de 2010, 6:55Publicar un comentario