En el año 2001, en plena crisis económica Argentina cientos de fábricas cerraron. Pero los obreros de Ceramica Zanon, decidieron ocupar sus puestos de trabajo y comenzaron a producir y administrar la fábrica, ellos mismos. Sin jefes ni patrones. En estos años debieron sortear boicots y violentos intentos de desalojo. Pero con el apoyo de la comunidad de Neuquén, se convirtieron en el referente mundial mas importante de fábricas recuperadas.
Esta es la trama del documental "Corazón de fábrica" realizado por Virna Molina y Ernesto Ardito. Los testimonios utilizados en este documental son los de los protagonistas directos: los trabajadores. No hay opiniones de expertos, ni se les da la voz a otros actores sociales que no sean los obreros: "Los propios realizadores sostienen que no existe un punto de vista objetivo sobre la historia, sino múltiples miradas subjetivas que desde el personaje colectivo que integran los trabajadores de la fábrica, arman el rompecabezas de un conflicto complejo y disparan interrogantes encontrados”.
Creo que es una buena propuesta para una tarde de sábado.
7 comentarios:
Estas cosas me llenan de esperanza.
2 de junio de 2012, 20:50Lo único que no nos permite progresar es la falta de decisión: si queremos, podemos.
Me pasa como a mariajesús, pero llama la atención de que hablen de un solo caso...
3 de junio de 2012, 1:44Besos y salud
La veré esta tarde. Según cuentas parece una salida estupenda y hace crear que lo imposible es posible, y que el cooperativismo es una solución ante las crisis.
3 de junio de 2012, 7:05Besos
Salud y República
Es una propuesta que merece la pena escuchar.
3 de junio de 2012, 7:38saludos
Si no recuerdo mal, ¿no hiciste ya un post sobre esta película/documental?
3 de junio de 2012, 15:50Luego me lo pongo, que buscaba yo un documental para media tarde, una vez acabadas las correcciones y hechas las medias (bufff). ¿Sabes cuál es el problema, lo que más me desanima? No la falta de ideas, que las hay, y buenas, sino la dificultad en llevarlas a la práctica... Es decir, el funcionamiento humano, que precisa siempre un líder, que si no lo hay todos quieren mandar y pocos obedecer, esa tendencia al desorden que tenemos en tanto que especie, el gusto por decir la última palabra, el amor propio que nos lleva en las situaciones más idiotas a querer dejar claro que nadie nos manipula, un fondo de chusquedad humana que sale cuando menos lo esperamos. Cuando conseguimos romper esa maldición diríase que genética está claro que conseguimos lo que nos da la gana.
3 de junio de 2012, 16:15La toma de fabricas fue un acontecimiento que, sin embargo, acabo en humo (salvo algunos ejemplos). Cuando se marcho Menem y se descubrio todo el saqueo que la clase politico-empresarial habia perpetrado en Argentina (similar al que ha sucedido en España o en Grecia), hubo una ola de resistencia obrera espectacular, pero al final pocos han permanecido mas alla de algo temporal y el estado, ni siquiera con los Kichner que, mas teorica que practicamente, son algo socialistas, no nacionalizo las fabricas para institucionalizar ese control obrero, y muy al contrario ofrecio poco apoyo al proceso.
3 de junio de 2012, 23:01Una experiencia ciertamente interesante, pero con resultados limitados. Es cierto, algo es algo, pero lo que hace falta no es tomar solamente la fabrica, sino tomar el control de nuestro destino...
Saludos
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