Según vemos en esta foto, los empresarios están contentos. Tan satisfechos de la reforma laboral rajoniana que ríen con ganas, a pesar de la circunspecta escena en la que se hallan: la reunión con la Ministra de Trabajo, en presencia de los "pálidos sindicatos".
Y es que los empresarios no pueden dismular su gran alegría por haber conseguido, para la clase empresarial, la mejor reforma laboral que ha habido en todos estos años de democracia. Por ello ríen de satisfacción.
No sólo se abarata el despido sino que han conseguido, por fin, la "flexibilidad laboral" tan ansiada por ellos.
Pero detrás de estas palabras, flexibilidad laboral, hay un auténtico golpe de estado laboral, un ataque sin precedentes a los derechos de los trabajadores. A partir de ahora, el trabajador se convierte en un esclavo de las decisiones de los empresarios.
Sin necesidad de dar explicaciones a ninguna autoridad, el empresario puede obligar al trabajador a que acepte, sí o sí, una bajada salarial, un cambio de horario, un traslado a otra localidad. En caso de que se resista: a la calle sin más contemplaciones.
En ese caso, al empresario le espera una sustanciosa cola del paro donde elegir. Habrá obviamente parados que por su larga duración de desempleo, aceptarán las condiciones draconianas que quiera el empresario, todas ellas con la duración de un año, periodo en el cual dicho "esclavo" no consolida derechos.
Los esclavos y la esclavitud se han oficializado gracias a la reforma laboral rajoniana. La pérdida de derechos es alarmante:
* Al derecho a un convenio colectivo
* Al derecho a la estabilidad en el empleo
* Al derecho a la tutela judicial
* Al derecho al control administrativo
y un largo etcétera.
Mientras, hoy las descalificadas Agencias Calificadoras han vuelto a rebajar nuestra calificación en dos escalones, por lo que la prima de riesgo se eleva. O lo que es lo mismo, nos cuesta más caro pedir dinero. Y ¿quién paga? Por supuesto, nosotros los ciudadanos.
El próximo día 19 hay manifestaciones en muchas ciudades españolas para protestar contra este atropello a la clase trabajadora. En Madrid, la cita es en Neptuno, a las 12 del mediodía.
¡Ahí estaremos!
8 comentarios:
No es para menos. Si fuera empresario, me reiría a mandíbula batiente, es más, daría una mini paga a los trabajadores por la celebración y por lo que me voy a ahorrar en salarios, pagas extras y despidos gracias a esta reforma que han hecho los amigos y empresarios del Gobierno.
14 de febrero de 2012, 12:31¿ Queríamos caldo? ¡¡dos tazas!!.
Un abrazo.
Tienen motivos para reir.
14 de febrero de 2012, 14:22¡Lógico que estén contentos!
14 de febrero de 2012, 17:14Las relaciones laborales han sido sacrificadas en el altar de los patronos mientras se asite al degüello del trabajador.
¡Qué Europa vamos a dejar a las futuras generaciones!
Un beso
Ellos han conseguido lo que querían. Probablemente más de lo que pensaban. Y de una tacada. Un regalo de este gobierno mentiroso y servil.
14 de febrero de 2012, 17:24Besos
Salud y República
Claro, como para no reír ellos...
14 de febrero de 2012, 17:48Besos y salud
Y esto es sólo el comienzo; quienes les han dado la total autonomía a estos malvados pueden estar ahora satisfechos, así como lo estarán quienes se están lucrando a manos llenas con la crisis, porque toda esclavitud genera pingües beneficios para los poderosos.
14 de febrero de 2012, 18:32Un saludo.
Yo tambien estaría contento en su lugar. Han conseguido todos sus objetivos sin tener que dar nada a cambio.
14 de febrero de 2012, 22:26Salud, República y Socialismo
Cuán barato es todo! Tristemente.
16 de febrero de 2012, 22:58Publicar un comentario