Madríd con tilde. Menos mal que nos queda el maestro Sampedro

Miren ustedes estoy harta, pero que muy harta, de la zafiedad en que algunos políticos, algunas instituciones nos hacen vivir.

Ya me manifesté en su día totalmente en contra de que Madrid, la ciudad donde nací y vivo, se presentara de nuevo a los Juegos Olímpicos de 2020. Insisto, totalmente en contra.

Para abundamiento se acaba de conocer el nuevo anagrama de la candidatura madrileña en la que aparece el nombre de la ciudad con tilde: Madríd.

El logotipo es una Puerta de Alcalá muy colorida, con los colores de los cinco aros olímpicos, logotipo inspirado en una propuesta del estudiante de Bellas Artes de Zaragoza Luis Peiret. Se cierra el logo con el lema "Ciudad Aspirante".

Al margen de que nos pueda parecer más o menos acertada la creatividad del diseñador según la cual el punto de la "i" es una tilde, lo que me lleva los demonios es que esta ciudad, con las arcas vacías gracias al malhacer del actual ministro Gallardón, se gaste lo que no tiene en una costosísima campaña para apostar por los Juegos de 2020.

Los ciudadanos estamos siendo recortados un día si y otro también. Cada día nos piden más y más sacrificios, se reducen los sueldos, se empeoran las condiciones laborales, aumentan los deshaucios, la sanidad y la educación dejan de ser gratuitas, ahora también la justicia... y tan larguísima lista que ya me cansa...

Ah! pero no tenemos ninguna duda en invertir una millonada en una candidatura a unos Juegos Olímpicos. Les recuerdo los datos: los JJOO recibirán en 2012 7 millones de euros, de los 11, 5 que recibirán como presupuesto total.

Mientras,  hay 5.273.600 parados, sin contar las 2.000 personas que se quedan en la calle por la ruina de Spanair. No es demagogía lo que hago, es un grito desesperado. 

Ayer oía en el programa de Jordi Évole las palabras de José Luis Sampedro. Las traigo de nuevo. Por lo menos  nos suponen una halo de optimismo, de esperanza,  de solidaridad, de inteligencia. Oíganlo.