Despues de unas horas de relax de la actualidad, una actualidad que está siendo de gran intensidad, he vuelto al redil y es que una no puede evitarse a sí misma y debo reconocer que me apasiona el perderme por esta prensa alternativa donde encuentras artículos de gran interés y noticias las más de las veces no tan contaminadas como en la prensa generalista.
Paseando por ahí me he encontrado con una interesante reflexión del filósofo y teólogo Leonardo Boff: "La gran perversión". Artículo donde hace una descripción de la crisis y de sus responsables.
Comienza su artículo recordando la enseñanza básica de Carl Marx cuya primera lección fue aclarar que la economía no es parte de la matemática o de la estadística, sino un capítulo esencial de la política. Basándose en este principio marxista desarrolla toda su reflexión. Les aconsejo su lectura.
"La gran perversión", de Leonardo Boff
Para resolver la crisis económico-financiera de Grecia y de Italia se han formado, por exigencia del Banco Central europeo, gobiernos solo de técnicos sin participación de ningún político. Se partía de la ilusión de que se trata de un problema económico que debe resolverse económicamente. Quien solo entiende de economía, acaba no entendiendo ni siquiera la economía. La crisis no es de economía mal manejada, sino de ética y de humanidad.
Ambas muy relacionadas con la política. Por eso la primera lección de un marxismo básico es entender que la economía no es parte de la matemática y de la estadística sino un capítulo de la política. Gran parte de la obra de Marx está dedicada a desmontar la economía política del capital.
Cuando en Inglaterra ocurrió una crisis semejante a la actual y se creó un gobierno de técnicos, Marx hizo duras críticas mofándose con ironía, pues preveía un fracaso total, como efectivamente ocurrió. No se puede usar el veneno que creó la crisis como remedio para curarla.
Para dirigir los respectivos gobiernos de Grecia y de Italia han llamado a gente que pertenece a los altos niveles bancarios. Los bancos y las bolsas han sido los que han provocado la presente crisis que casi hundió todo el sistema económico. Estos señores son como talibanes fundamentalistas: creen de buena fe en los dogmas del mercado libre y en el juego de las bolsas.
¿En que lugar del universo se proclama el ideal de greed is good, la codicia es buena? ¿Cómo hacer de un vicio (y, digámoslo también, de un pecado) una virtud?
Están sentados en Wall Street de Nueva York y en la City de Londres. No son raposas que guardan las gallinas, sino que las devoran. Con sus manipulaciones transfirieron grandes fortunas a unas pocas manos y cuando estalló la crisis fueron auxiliados con miles de millones de dólares sacados de los trabajadores y de los jubilados.
Barack Obama se mostró débil, inclinándose más por ellos que por la sociedad civil. Con los dineros recibidos continuaron la farra, ya que la prometida regulación de los mercados financieros quedó en letra muerta.
Millones de personas están en el paro y la precarización, especialmente los jóvenes, que están llenado las plazas, indignados, contra la codicia, la desigualdad social y la crueldad del capital.
¿Es que gente que tiene la cabeza formada por el catecismo del pensamiento único neoliberal va a sacar a Grecia y a Italia del atolladero? Lo que está ocurriendo es el sacrifico de toda una sociedad en el altar de los bancos y del sistema financiero.
Ya que la mayoría de los stablishment no piensan (no lo necesitan) vamos a intentar entender la crisis a la luz de dos pensadores que en el mismo año de 1944, en Estados Unidos, nos dieron una clave iluminadora. El primero fue el filósofo y economista húngaro-canadiense Karl Polanyi con su clásica obra "La Gran Transformación". ¿En qué consiste? Consiste en la dictadura de la economía. Después de la Segunda Guerra Mundial que ayudó a superar la Gran Depresión de 1929, el capitalismo dio un golpe maestro: anuló la política, mandó al exilio la ética e impuso la dictadura de la economía.
A partir de entonces no ha habido como siempre antes una sociedad con mercado, sino una sociedad de mercado. Lo económico estructura todo y hace de todo una mercancía regida por una cruel competencia y una ganancia descarada. Esta transformación desgarró los lazos sociales y profundizó el foso entre ricos y pobres dentro de cada país y a nivel internacional.
El otro es un filósofo de la escuela de Frankfurt, exiliado en Estados Unidos, MaxHorkheimer, que escribió "El eclipse de la razón" (1947). Ahí se dan las razones para La Gran Transformación de Polanyi, que consisten fundamentalmente en esto: la razón ya no se orienta por la búsqueda de la verdad y por el sentido de las cosas, sino que es secuestrada por el proceso productivo y rebajada a mera función instrumental, «transformada en un simple mecanismo tedioso de registrar hechos». Lamenta que «justicia, igualdad, felicidad, tolerancia, juzgadas inherentes a la razón durante siglos, han perdido sus raíces intelectuales».
Cuando la sociedad eclipsa a la razón, se vuelve ciega, pierde el sentido del estar juntos y se ve atascada en el pantano de los intereses individuales o corporativos.
Es lo que hemos visto en la crisis actual. Los premios Nobel de economía más humanistas, Paul Krugman y Joseph Stiglitz, han escrito reiteradamente que los players de Wall Street deberían estar en la cárcel por ladrones y bandidos.
Ahora, en Grecia y en Italia la Gran Transformación ha adquirido otro nombre: se llama la Gran Perversión.
Este artículo se ha publicado en Adital
9 comentarios:
La gran perversion es que los tecnócratas no son asepticos, sino personajes con una ideología muy concreta y puestos por los que propiciaron la crisis econonómica.
30 de noviembre de 2011, 19:33Por tanto no se van a salir de la ortodoxia que le imponen el FMI y el BCE.
Salud, República y Socialismo
Curioso, a Leonardo Boff lo estudié como educador, analizando en cierta forma, la teoría de la liberación y los trabajos educativos aplicados especialmente en América Latina y en Brasil, cuyos resultados fueron resaltados positivamente, llegó la iglesia y castigó a todos aquellos que formaron parte de ese movimiento: teólogos, educadores y religiosos, hacían pensar y eso debía ser castigado. En cuanto a Polanyi me toco trabajar sobre el dentro de un ámbito antropológico y lo que era la economía del intercambio entre las tribus "salvajes", un economista que hoy estaría visto por la escuela de Chicago como un fuera de lugar.
30 de noviembre de 2011, 19:56Un abrazo.
Etica. Cuando nos demos cuenta habrá dejado de existir por falta de uso.
30 de noviembre de 2011, 20:10Como los mandamases no se den cuenta a tiempo y controlen su codicia y estupidez, el empobrecimiento excesivo del pueblo va a causar revoluciones de consecuencias imprevisibles.
30 de noviembre de 2011, 20:29Besos y salud
Leonardo Boff me parece un intelectual de talla y un tipo comprometido con los débiles.
30 de noviembre de 2011, 21:40Hace un análisis acertado.
Besos
Salud y República
Comparto la impresión que veo tienen de este pensador. Te dejo otra muestra de su agudo sentido de crítica y análisis
1 de diciembre de 2011, 3:59http://republicavirtual.wordpress.com/2011/11/22/la-dificil-busqueda-de-la-autorrealizacion/
Un abrazo
Yo lo resumo en una frase:
2 de diciembre de 2011, 0:14El Neoliberalismo, la falta del color del dinero, la falta de responsabilidad frente a las acciones y la ausencia de límites en la concentración de poder, es lo que convierte a organizaciones criminales en grandes empresas, a las grandes empresas en organizaciones criminales y a la economía en la imposibilidad de distinguir entre ambas.
Hasta los indicadores de desarrollo humano que supuestamente deberían medir el avance y las condiciones de vida de un país evalúan más aspectos económicos que sociales. La sociedad está montada sobre bases capitalistas y a ver quién le da la vuelta a todo.
3 de diciembre de 2011, 3:19Mis simpatías y solidaridad para con Leonardo Wolf. Sin paliativos.
5 de diciembre de 2011, 19:20Publicar un comentario