"La prima de riesgo de la deuda española" se ha convertido en una frase cotidiana en nuestro cotidiano lenguaje. No se si parece una alocución o una jaculatoria. El caso es que pocos sabemos el porqué de esa continua subida y cómo funciona.
Sabemos por supuesto que tiene que ver con la especulación financiera.
Sabemos que a pesar de los recortes habidos y por haber, me refiero a los recortes sociales y laborales, no parece que esa "prima de riesgo" vaya a aminorar.
Este artículo da cinco claves para entender el comportamiento de la crisis de la prima de riesgo:
1-. Miedo a una recesión en Estados Unidos: Barack Obama consiguió esquivar ayer la suspensión de pagos del país al llegar a un acuerdo para elevar el techo de deuda. Sin embargo, Wall Street volvió a cerrar con caídas. Ni siquiera el balón de oxígeno de Fitch, que decidió mantener la máxima nota (AAA) a la deuda americana consiguió calmar a los mercados. ¿Por qué? Porque el país sigue teniendo pendientes importantes reformas para garantizar su solvencia, como una batería de medidas para
2-. Italia tiembla y España se resiente: Tras haber conseguido atravesar la tormenta de los países periféricos sin apenas inmutarse, Italia se ha convertido en la nueva diana de los especuladores. Su disparado nivel de endeudamiento, que alcanza el 120% del PIB (frente al 70% de España, por ejemplo), la inestabilidad política y las crecientes debilidades de su sector financiero han multiplicado las órdenes de venta sobre el país. La tensión ha llegado a tal punto que los mercados ya prácticamente exigen el mismo interés (rentabilidad) por comprar la deuda transalpina y la española: 6,1% y 6,2%, respectivamente.corregir el déficit; y porque sus últimos datos macroeconómicos están siendo muy negativos.
3-. El problema de compararse con Alemania: cuando se habla de prima de riesgo, lo que se está apuntando es la diferencia entre la rentabilidad que exigen los inversores por adquirir los bonos germanos y la que piden por los nuestros. De ahí que la diferencia puede incrementarse tanto porque España esté mal, como por que Alemania vaya demasiado bien. Por tanto, para valorar en su justa medida la situación de la deuda, debe mirarse la rentabilidad, no sólo la prima de riesgo.
4-. Valores refugio: ¿Por qué el bono alemán se abarata cuando los mercados se ponen nerviosos? Porque está considerado un valor refugio, como el oro, el petróleo o el franco suizo. El dinero, siempre cobarde, huye a estos activos cuando la situación se pone fea, convencido de que se trata de activos con un valor en sí mismos. Y la locomotora europea está dando muestras de que lo es. De hecho, la caída de la rentabilidad de su deuda está en línea con el nuevo máximo del oro, que ayer cerró en los 1.637,75 dólares; y con el nuevo mínimo del euro frente al franco suizo, al haberse situado la moneda única en 1,0987 francos suizos.
5-. Desidia estival: Aunque los mercados nunca cierran por vacaciones, sí que baja vertiginosamente el número de operadores y su actividad; de ahí que en meses como agosto, unas pocas operaciones puedan provocar auténticos vuelcos, ya que el volumen es mucho mejor. Si a este factor se suma el errial informativo que suele caracterizar al mes de veraneo por excelencia, se genera el cóctel perfecto para desatar el pánico.
Visto lo visto, entiendo lo que dice Cayo Lara que por cierto, es el sentir de muchos ciudadanos: "o se acaba con la especulación financiera o el rescate económico de España estará más cerca". Los recortes llevados a cabo en España desde mayo de 2010 "no han servido para reducir la prima de riesgo" en nuestro país.
Por ello estoy de acuerdo con la propuesta de Cayo Lara: que el Banco Central Europeo (BCE) compre directamente deuda soberana de los países al interés con que presta a los bancos, el 1,5 por ciento, que se establezcan tasas disuasorias a las transacciones financieras y que eleve el control sobre las mismas.
Por ello estoy de acuerdo con la propuesta de Cayo Lara: que el Banco Central Europeo (BCE) compre directamente deuda soberana de los países al interés con que presta a los bancos, el 1,5 por ciento, que se establezcan tasas disuasorias a las transacciones financieras y que eleve el control sobre las mismas.
Sobre este punto, ha recordado que con este dinero del BCE, con la colaboración de las agencias de calificación, los intermediarios financieros compran luego la deuda de los países y la hacen pagar con intereses "mucho más altos".
Finalmente, Cayo Lara ha indicado que, en estos momentos, España está pagando más por la deuda y sus intereses que por las prestaciones a los 2,7 millones de parados que las reciben.
Si no se modifican ya y de forma urgente la política económica europea y el quehacer del Banco Central Europeo, dentro de muy poco habrá más países que estén a punto de pulsar el botón de pánico para ser rescatados, dado la agresividad imparable de los mercados financieros.
Si quieren oír la entrevista completa de Cayo Lara pueden hacerlo en este enlace:
Si quieren oír la entrevista completa de Cayo Lara pueden hacerlo en este enlace:
7 comentarios:
Yo creo que nadie tiene una idea precisa de como arreglar el entuerto y si alguien la tiene, le interesa que las cosas sigan como están...
4 de agosto de 2011, 16:35Besitos y salud
Como Alemania no tiene voluntad política de acabar con esto me temo que seguirá.
4 de agosto de 2011, 18:24Hay quien decía no hace mucho que lo que no consiguió Hitler lo va a conseguir la Merkel
Besos
Nadie tiene voluntad de acabar con la especulación financiera, si así lo hicieran estarían reconociendo que la autoregulación de los mercados no funciona y como dice la canción "antes muertos que sencillos".
4 de agosto de 2011, 19:09Un abrazo.
La derecha suele presentarse como garante de la lucha anti-corrupción y el despilfarro de los sectores más progresistas, más sensibles -en teoría-a la hora de derivar fondos para uso social.Con sus postulados de privatización a ultranza y su discurso de que el Estado no es apto para el manejo económico y financiero, ellos incentivan su imagen de austeros, racionales y ordenados, cuando en verdad no tienen escrúpulos a la hora de marcar sus prioridades.
4 de agosto de 2011, 19:11Un abrazo.
Lo que no acabo de entender muy bien es por qué el Banco Central Europeo le deja el dinero a la banca a un 1,5% y no se lo deja a los estados miembros a ese mismo interés... El juego es que lo ha impuesto la banca y el libre mercado... Parece que los especuladores no quieren interferencias.
4 de agosto de 2011, 19:40Habría que empezar por ver quiénes son los especuladores financieros, porque nos encontraríamos que son ellos mismos o gente poderosa afín. Y hay está la cuestión. En el fondo, atacar a los especuladores no es tan difícil pero eso es parte del sistema y a ver quién se atreve. ¿Se podría entender el capitalismo sin especulación? Imposible.
4 de agosto de 2011, 22:31Besos.
Salud y República
Claro que hay soluciones: la primera es que Alemania tenga un comportamiento más solidario con sus socios pero mientras, esté al frente de ese país la codillo con patas, seguiremos omentidos a su visión aldeana de la cuestión.
5 de agosto de 2011, 7:26saludos.
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