Esta viñeta que encontré en InSurGente refleja espléndidamente el espíritu de solidaridad, la empatía social, el cuidado de los "intereses generales" que muestra el Gabinete Zapatero... claro sólo con los "afortunados" que pueden trabajar.
Yo creo que el Ministro Blanco ha cambiado ya de color por la propia satisfacción que le debe producir ver cuánto bien hace a los intereses generales con tanta y tanta reforma...
Si los "mercados", nuestros nuevos dioses, no lo remedian, así trabajaremos de ahora en adelante. Quizás ya con algo de artrosis, orinales, bolsas de agua caliente, cachavas...
Eso sí, me han contado mis cotillas de la villa y corte, que no recibiremos salario alguno y que por contra habremos de pagar por trabajar. Sí, sí. De verdad. Para entonces habrán conseguido poner en marcha el plan de competitividad de la Merkel que, como ustedes ya saben, pretende asociar los salarios a la productividad... con lo cualo, ya totalmente octogenarios, seremos nada competitivos...
Seguro que tendremos que pagar... al tiempo...
¿Es razonable que haya un porcentaje elevadísimo de votantes que les han quitado su confianza?
¡Qué ingratos y Cuán exigentes que semos!
7 comentarios:
Sí,al final,hasta tendremos que pagar por trabajar o tener amigos influyentes que nos quieran contratar
2 de marzo de 2011, 8:11¡o tempora,o mores!
Besos
Esto de pagar por trabajar ya hace mucho que se hace, claro que siempre ocurre en los buenos trabajos.
2 de marzo de 2011, 9:47En las pequeñas ciudades, donde nos conocemos todos, sabemos que esto ocurre y se mantiene y se conserva, porque forma parte de las tradiciones.
Bicos
Querida, esta viñeta es magnífica, ya la saqué yo en una entrada hace un mes.
2 de marzo de 2011, 10:09Y sí, al final tendremos que pagar para trabajar y será un honor. Por eso yo quiero sufrir ese deshonor. Trabajar es necesario --aunque no siempre se pueda--, pero en la mayoría de los casos no es agradable.
¡Viva la pereza! o mejor dicho, hacer lo que a uno le dé la gana, si es que puede.
Salud y República
Es que Blanco y sus colegas se esfuerzan sobre manera para ponernoslo muy negro, supongo que los del PP les estarán eternamente agradecidos por ponerles el poder en bandeja...
2 de marzo de 2011, 11:27Salud y besitos
Graciosa, pero ácida viñeta.
2 de marzo de 2011, 14:07Mientras la desconfianza se resuelva en coraza carcomida para la república independiente de la casa (eslogan maliciosísimo, por cierto, pero es otro tema) de cada cual y se opte por la política del avestruz o un baile del voto en la mascarada en que, por diferentes motivos, se han convertido las elecciones, un futuro así no es imposible.
Me siento cansado nada más de pensar que me quedan aún como cincuenta años trabajando para poderme jubilar; ya imagino a mi colega que trabaja en la caja del supermercado -con parkinson- pasando varias veces el mismo producto por el lector de códigos de barras (con el temblor de sus manos seguro que le ocurre).
2 de marzo de 2011, 17:23Un saludo.
Me corroe la duda de saber cuantos llegaremos a semejantes edades. Solo les queda privatizar la sanidad para que seamos menos los que lleguemos a la meta.
2 de marzo de 2011, 19:06Y digo yo llegar ¿para qué?
Mejor nos pasamos al intercambio, que nos paguen las externalidades por liquidar el planeta y lo poco que merezca la pena.
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