Si hay cosas que me fascinan, una de ellas son los bazares. El olor, el colorido, la humanidad que allí se respira.
Uno bellísmo es el Gran Bazar de Estambúl o Kapali Carsi, el Bazar Cubierto. La palabra "bazar" es de origen persa y significa"mercado público".
Es inmenso, con miles de pequeñas tiendas, bóvedas imponentes, muchas de ellas pintadas. Dicen que es uno de los bazares más grandes del mundo. Con 4.000 tiendas situadas entre 60 laberínticas callejuelas. Una superficie de 45.000 metros cuadrados a la que se accede por 22 puertas. Allí se puede encontrar desde una magnífica alfombra, hasta exquisitos libros miniados, pasando por las especias más exóticas.
Sus orígenes se remontan al siglo XV, durante el reinado de Mehmed II. Se construyó al lado de su palacio y en él se fueron instalando artesanos distribuidos en calles gremiales.
Ha sufrido numerosos incendios y a partir del terremoto de 1864 se reconstruyó con la planta actual.
Allí estuve perdida, en ese gran y maravilloso bazar de Estambúl. Les dejo 20 imágenes.
13 comentarios:
Realmente es una de las esperiencias más alucinantes que una persona pueda experiementar.Sabores, olores, colores, inmensidad de mercancias, trato con las gentes... Todo merece la pena aunque no compres que acabas comprando. De ese bazar me impactó la bolsa o mercado del oro al aire libre. Y otro bazar que merece la pena es el de las especias. Dos visitas que ya de por sí valen una escapada a Estambul y que os harán volver más pronto que tarde por la cany¡tidad de cosas que os habréis dejado sin ver.
6 de febrero de 2011, 7:31Disfruté a tope en Istambul, es que me encantó, hablar del Gran Bazar es una maravilla, allí te arruinas porque lo comprarías todo, comenzando por los killims, estuvimos allí tres o cuatro veces, el Bazar de las especias tambien es algo fantástico. la gente tambien me gustó aunque tuve una pelea-dicsusión bastante fuerte con un vendedor del Gran Bazar, que al ver que íbamos dos mujeres solas, se le ocurrió pensar que podría con nosotras, le salió el tiro por la culata al pobre MACHISTA.
6 de febrero de 2011, 8:41Bonito viaje Carmen.Bessitos.
Y, entre compra y compra, un buen té. No conozco Istambul. algo imperdonable a mis años. Pero todo se andará.
6 de febrero de 2011, 8:47besos
Viajar contigo es siempre un placer.
6 de febrero de 2011, 9:57Tengo un gran recuerdo de Estambul, me gusto mucho la ciudad y su gente. Y desde luego, de allí, los bazares son de lo más impresionante. El Gran Bazar es un laberinto de tiendas con toda la variedad que se pueda imaginar y con mucha más calidez que cualquier centro comercial europeo o americano. Una experiencia que hay que vivir.
6 de febrero de 2011, 10:31Besos.
Salud y República
Es tremendamente hermosa esta galería fotográfica que nos dejas.Gracias por dármelo a conocer.
6 de febrero de 2011, 11:43Besos y que pases buen día
Que maravilla,no me importaria perderme por ese bazar.
6 de febrero de 2011, 13:50Un besico y feliz domingo
¡que preciosa entrada! Debe ser espectacular verlo en persona. Gracias por darnos alas a la imaginación y la aventura.
6 de febrero de 2011, 13:58Besos.
Ciber, no te perdono esta entrada maravillosa, porque desde este domingo tremendo (no me gustan) me has trasladado al verano, a julio, cuando paseé por ese bazar. Resultado: estoy por meterme en la cama y no levantarme hasta el próximo verano, porque lo que uno ve por el mundo (y más cuando el mundo es Estambul) es demasiado hermoso comparado con las miserias diarias, las que vivimos y las que nos llegan por los medios en forma de noticias. Un abrazo grande de todas formas porque compartimos, entre otras cosas, el anhelo por el paseo y por la mirada.
6 de febrero de 2011, 16:06Aún no he realizado ese viaje, por eso me quedo pegada a tus palabras...
6 de febrero de 2011, 17:08Estupendas fotos, preciosas.
6 de febrero de 2011, 20:39Bicos
Tomo nota.
7 de febrero de 2011, 2:01Aunque ya me cuesta mucho viajar por aquello de "El reposo del guerrero" pero quizá, el Bosforo, si que me apeteciera...
Salud y besitos
Ciber, tienes toda la razón. Las experiencias con los aromas de las especias son únicas. Eso lo experimenté yo en el mercado de Victoria, la capital de las Seychelles (la capital más pequeña del mundo). La variedad de las especias era única. Me traje de todo: cardamomo, corteza del arbol de la canela (me duró su aroma más de dos años), vainilla en esencia y en rama, gengibre...
7 de febrero de 2011, 12:18Y el bazar de Jal Jalili de El CAiro me fascinó también. Volví dos o tres veces. Vale la pena- Gracias y un saludo.
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