Ya me quedan pocos días para la vuelta a la vida cotidiana que, aunque al parecer de muchos, siempre causa algo de desazón, debo decirles que a mí no me suele ocurrir, máxime si he pasado unos días alejada de mi mundo cercano.
Vuelvo a mis cosas, a mis espacios, a mis costumbres. También a mi trabajo que de momento, siempre de momento, me gusta bastante.
Sin embargo, no hay nada perfecto y esta vuelta a lo cotidiano supone también el final de las vacaciones. Estas han sido muy especiales. Un viaje por Ecuador con la familia Kabileña.
Ha sido un viaje diferente a los que yo suelo realizar, siempre intensos y apretados por sacar el máximo rendimiento al tiempo. Este sin embargo ha sido un viaje familiar, sosegado y conducido por un estupendísimo, preparadísimo y generosísimo guía, casi quiteño, que nos ha mostrado un Ecuador personal y muy interesante. Con él nos hemos dedicado esencialmente a la cordillera andina, llamada por ellos "la sierra". Dejo, pues, para otras ocasiones conocer sus otras regiones como es la costa pacífica y la Amazonía ecuatoriana, llamada por ellos "Oriente".
He conocido sitios y lugares singulares, y vedados al viajero común, de los que en futuras entradas espero dar buena cuenta de ellos.
De todo lo que he visto me quedan varias impresiones: un paisaje espectacular y variado, un barroco colonial profuso y abundante, y el acercamiento a una realidad indígena, que me ha interesado sobremanera y de la que hemos tenido interesante información a través de una profesora universitaria dedicada hace ya muchos años a las comunidades indígenas.
Es un país de grandes contrastes, aún alejado de los estándares de desarrollo europeos, pero con muchas posibilidades si el gobierno actual sigue trabajando por mejorar el nivel de vida de los ecuatorianos, especialmente de sus clases más populares y desprotegidas. Como siempre en estos países la diferencia entre los que tienen y los desposeidos es notoria, fuerte y excesiva.
En definitiva un viaje realmente interesante y sobretodo y muy especialmente he tenido la oportunidad de convivir con Lola y Rafa, mis entrañables amigos kabileños. Nos hemos divertido y reído muchísimo y presiento que este viaje es el comienzo de una gran amistad, como decía el famoso Rick.
Pronto les iré visitando a todos ustedes, en cuanto vuelva a España. El viernes próximo.
Vuelvo a mis cosas, a mis espacios, a mis costumbres. También a mi trabajo que de momento, siempre de momento, me gusta bastante.
Sin embargo, no hay nada perfecto y esta vuelta a lo cotidiano supone también el final de las vacaciones. Estas han sido muy especiales. Un viaje por Ecuador con la familia Kabileña.
Ha sido un viaje diferente a los que yo suelo realizar, siempre intensos y apretados por sacar el máximo rendimiento al tiempo. Este sin embargo ha sido un viaje familiar, sosegado y conducido por un estupendísimo, preparadísimo y generosísimo guía, casi quiteño, que nos ha mostrado un Ecuador personal y muy interesante. Con él nos hemos dedicado esencialmente a la cordillera andina, llamada por ellos "la sierra". Dejo, pues, para otras ocasiones conocer sus otras regiones como es la costa pacífica y la Amazonía ecuatoriana, llamada por ellos "Oriente".
He conocido sitios y lugares singulares, y vedados al viajero común, de los que en futuras entradas espero dar buena cuenta de ellos.
De todo lo que he visto me quedan varias impresiones: un paisaje espectacular y variado, un barroco colonial profuso y abundante, y el acercamiento a una realidad indígena, que me ha interesado sobremanera y de la que hemos tenido interesante información a través de una profesora universitaria dedicada hace ya muchos años a las comunidades indígenas.
Es un país de grandes contrastes, aún alejado de los estándares de desarrollo europeos, pero con muchas posibilidades si el gobierno actual sigue trabajando por mejorar el nivel de vida de los ecuatorianos, especialmente de sus clases más populares y desprotegidas. Como siempre en estos países la diferencia entre los que tienen y los desposeidos es notoria, fuerte y excesiva.
En definitiva un viaje realmente interesante y sobretodo y muy especialmente he tenido la oportunidad de convivir con Lola y Rafa, mis entrañables amigos kabileños. Nos hemos divertido y reído muchísimo y presiento que este viaje es el comienzo de una gran amistad, como decía el famoso Rick.
Pronto les iré visitando a todos ustedes, en cuanto vuelva a España. El viernes próximo.
19 comentarios:
A mi ya se me están olvidando los detalles de mis vistas a Ecuador, en aquellos tiempos era para un estudio de marketing que me llevó por toda MERICA, QUE TIEMPOS AQUELLOS!!!
1 de septiembre de 2010, 2:27Salud y besitos
Espero el desmenuce gozoso de tu viaje, más allá de estos apuntes. Y lo de la buena amistad que nace es fantástico pero no me extraña. Las buenas gentes siempre acaban por encontrarse.
1 de septiembre de 2010, 2:33Espero que luego nos cuentes de pe a pa todo tu viaje
1 de septiembre de 2010, 7:37Un beso y feliz regreso
Me alegra que todo haya ido muy bien. Espero que vuelvas con bien y nos cuentes con detalle esas maravillas.
1 de septiembre de 2010, 8:15Esperamos con impaciecia tu regreso.
1 de septiembre de 2010, 8:48Un besico
Vuelve rápido, que estamos deseando que nos conteis.
1 de septiembre de 2010, 9:52Aquí estaremos esperando, feliz vuelta a casa.
1 de septiembre de 2010, 11:08Bicos
Más modestas, sin duda, disfruto ahora de mis vacaciones y ya veo que los has pasado estupendo con los kabileños, lo que no es difícil porque son una pareja extraodinaria.
1 de septiembre de 2010, 11:10Me he hecho un lío con las fechas y no sí ya estás en Madrid o no. Bueno, en todo caso, disfruta de lo que te resta de descanso.
besos y quedo a la espera de los detalles.
Cuánto me alegra!...espero ansiosa los relatos más detallados de sus distintas experiencias...y quiero fotos! muchas fotos! jejejeje
1 de septiembre de 2010, 12:58Un abrazo.
Te estamos esperando con los brazos, los ojos y los oidos, muy, muy abiertos. Buen viaje de vuelta :-)
1 de septiembre de 2010, 21:05Carpe Diem
Suena muy bien todo lo que he leído, hasta ahora, referido a tu viaje. Esperamos tus historias (cuando se te pase el soroche).
1 de septiembre de 2010, 23:16Un beso
Carmen, ¡qué alegría de leerte! Esperamos noticias de tu viaje. Feliz regreso.
2 de septiembre de 2010, 0:54Estarás aprovechando tus últimas horas.
2 de septiembre de 2010, 5:16Pronto de vuelta. Se te espera.
Un abrazo
Me alegro que lo hayas pasado bien en compañia de mis amigos Rafa y Lola.
2 de septiembre de 2010, 21:58Y espero que pronto empieces a mostrarnos las imagenes de vuestro viaje.
Salud, República y Socialismo
Hola, deseando estoy leer tus impresiones, como tu dices, desmenuzadas, sobre este viaje tan especial.
3 de septiembre de 2010, 3:50Un beso.
Salud y República!!
Nexus.
Me alegra tu disfrute, tu viaje, tu compañía, tu guiño con la frase de la maravillosa "Casablanca".
3 de septiembre de 2010, 6:51Aquí estaré, Carmen, deseosa de que nos cuentes.
Un abrazo y feliz regreso a los tres.
Ha debido ser un viaje genial. Y con tan buena compañía... Espero con interés esas entregas que prometes. Un abrazo muy fuerte y feliz regreso.
4 de septiembre de 2010, 19:48Te esperamos impacientes. Disfruta de los últimos momentos
5 de septiembre de 2010, 8:40Besos.
Sé que ya estás de vuelta ...;)
5 de septiembre de 2010, 20:43¡Bienvenida, Carmen!
Un beso.
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