No les gustaría tener la habilidad, en caso supuesto de que aún no la tengan, que muestra el artista haciendo la escultura?
Yo se que alguno de los blogueros que por aquí pasan no tendrán nada que envidiar. Yo sí, desde luego. Por eso mi rostro púsose como la imagen que encabeza la entrada.
El artista envidiado es: Philippe Faraut
Yo se que alguno de los blogueros que por aquí pasan no tendrán nada que envidiar. Yo sí, desde luego. Por eso mi rostro púsose como la imagen que encabeza la entrada.
El artista envidiado es: Philippe Faraut
16 comentarios:
¡Qué bárbaro! ¡Cómo moldea las emociones!
18 de julio de 2010, 8:16Admiro esa destreza manual, de la que carezco por desgracia.
Un beso relajado de domingo, querida Carmen.
¡Vaya tela! Pues a mí que soy un negado para las cuestiones artísticas también me da envidia. Esa destreza, forma de imprimir no sólo facciones sino sentimientos es absolutamente envidiable. Besos
18 de julio de 2010, 9:07Salud y República
En mi caso aciertas porque el talento es una de las cosas que envidio.
18 de julio de 2010, 9:36saludos
Y del que compone y del que tiene buena voz y del que escribe bien y del que tiene una visión clara, como la tuya. Envidia total.
18 de julio de 2010, 10:57Cuando he visto la imagen me he asustado y me he dicho que habrá después.Y después había mucho talento y una extraordinaria destreza.
18 de julio de 2010, 11:04Besos y buen día.Por aquí caluroso
Que maravilla y que hablidad tiene,como yo jeje
18 de julio de 2010, 11:44Un besico y feliz domingo
Una maravilla. A mí me resulta especialmente admirable porque yo soy incapaz de dibujar nada ni moldear siquiera una pelota.
18 de julio de 2010, 13:06sencillamente IMPRESIONANTE
18 de julio de 2010, 14:01Partiendo de la base de que yo creo que no hay envidia sano, en este caso... ¡¡¡ envidia es poco !!!
18 de julio de 2010, 15:12Un abrazo, Carmen.
Yo me conformo mintiéndome: claro, hecha una cara, hechas todas... no debe ser tan difícil. Pero luego comienza a cambiarle la expresión, a transmitir con la mirada y con las arrugas de expresión, a quitarle el cráneo (qué impresión) y a ponerle sombrero... Permanece la verdad desnuda: un enorme talento para expresar, con una pasada de mano, tanto sobre la interioridad humana.
18 de julio de 2010, 17:16Jo, qué habilidad! Parece magia.
18 de julio de 2010, 19:30Beso.
Si tu tienes envidia imaginate los que en vez de manos tenemos dos manojos de salchichas,saludos.
18 de julio de 2010, 21:37Que bonitoo!! Cuanta razón tiene, como cambia la cara segun las emociones. Precioso, me ha encantado
18 de julio de 2010, 21:43besoos y abrazos de tu niña gallega, esta que te quiere tantísimo
sara
Es impresionante, una maravilla.
19 de julio de 2010, 10:16Bicos
Está genial Carmen. Yo siempre he sido un desastre para las manualidades xD
19 de julio de 2010, 21:51Un saludo.
Pues para qué mentir: SI. Por eso empecé con la fotografía. Necesitaba expresarme de alguna manera
27 de julio de 2010, 6:56Publicar un comentario