Debo confesarles que en el momento de emprender un viaje, unas horas antes, me da una pereza mortal. Suelo pensar: "Carmen, porque siempre tienes que montarte unos viajes a lugares tan distintos, tan distantes". Pero cuando ya tengo en la mano la tarjeta de embarque, reaparece mi espíritu viajero, la carmen aventurera y de nuevo las sonrisas me invaden. Es entonces cuando comienza mi viaje.
Cuando quedan pocas horas para iniciar el regreso, mi espíritu vuelve a alterarse, pero esta vez de impaciencia por volver, a mi mundo, a mi espacio, a mis quereres. Y es que igual que me encanta irme, aún más me gusta volver. Con mi música, mi lectura de prensa, mis libros favoritos, los rincones de mi casa, mi entrañable mundo digital.
Esta vez mi vuelta a ese mundo digital me ha producido lágrimas. Pensarán ustedes que es por puritito cansancio, después de más de treintaytantas horas de viaje. No. Les aseguro que soy resistente.
Me he emocionado por el recuerdo de unos blogueros, excedidos, exagerados, inmensos. Inmensos en su generosidad que aprovechando mi ausencia decidieron acordarse de mí, ofreciéndome una semana de homenajes, llenos de exageración, pero inmensos de cariño.
Sus palabras, inmerecidas, excedidas, me han emocionado muchísimo.
Me siento profudamete agradecida con ese regalo magnífico que significa el que alguien te recuerde, y ,además lo haga, con la generosidad con que lo han hecho mis amigos blogueros: María Jesús, Ramón, Dilaida, Isabel, Arobos y Susana. Todos ellos con unos magníficos textos, con esa maestría a la que ya nos tienen acostumbrados.
Gracias. No se cómo agradeceros vuestro homenaje. Vuestro recuerdo. El vuestro y el de los comentaristas que también dejaron su cariño.
La verdad es que no hay como marcharse para que le recuerden a una. ¿Qué les parece si vuelvo a irme a otro viajecito? No le digan nada a nadie y que esto se quede entre nosotros, pero debo decirles que me encanta sentirme querida, acordada. De verdad. No por lo que dicen de mi blog, sino porque he sentido en sus palabras, las de todos, que una parte de mí está en un rinconcito dentro de ustedes.
En fin, que me ha emocionado muchísimo. Gracias. Me han hecho muy feliz y para mí ha sido un extraordinario regreso que no me esperaba.
Cuentan todos ustedes con mi afecto y con mi respeto.
Aquí seguimos todos juntos. Mientras asiento mi viaje, (me lleva unos días en poner mis apuntes y mis fotos en disposición), les dejo con esta fotografía para ir acercándoles a ese extraño y distante pequeño país llamado Bhutan. La fotografía es el Monasterio de Taktsang, a más de 3.000 metros de altitud. Una excursión que duró más de 7 horas con una subida durísima por la dificultad y por la altura. Al día siguiente andaba medio zombi del esfuerzo.
Cuando quedan pocas horas para iniciar el regreso, mi espíritu vuelve a alterarse, pero esta vez de impaciencia por volver, a mi mundo, a mi espacio, a mis quereres. Y es que igual que me encanta irme, aún más me gusta volver. Con mi música, mi lectura de prensa, mis libros favoritos, los rincones de mi casa, mi entrañable mundo digital.
Esta vez mi vuelta a ese mundo digital me ha producido lágrimas. Pensarán ustedes que es por puritito cansancio, después de más de treintaytantas horas de viaje. No. Les aseguro que soy resistente.
Me he emocionado por el recuerdo de unos blogueros, excedidos, exagerados, inmensos. Inmensos en su generosidad que aprovechando mi ausencia decidieron acordarse de mí, ofreciéndome una semana de homenajes, llenos de exageración, pero inmensos de cariño.
Sus palabras, inmerecidas, excedidas, me han emocionado muchísimo.
Me siento profudamete agradecida con ese regalo magnífico que significa el que alguien te recuerde, y ,además lo haga, con la generosidad con que lo han hecho mis amigos blogueros: María Jesús, Ramón, Dilaida, Isabel, Arobos y Susana. Todos ellos con unos magníficos textos, con esa maestría a la que ya nos tienen acostumbrados.
Gracias. No se cómo agradeceros vuestro homenaje. Vuestro recuerdo. El vuestro y el de los comentaristas que también dejaron su cariño.
La verdad es que no hay como marcharse para que le recuerden a una. ¿Qué les parece si vuelvo a irme a otro viajecito? No le digan nada a nadie y que esto se quede entre nosotros, pero debo decirles que me encanta sentirme querida, acordada. De verdad. No por lo que dicen de mi blog, sino porque he sentido en sus palabras, las de todos, que una parte de mí está en un rinconcito dentro de ustedes.
En fin, que me ha emocionado muchísimo. Gracias. Me han hecho muy feliz y para mí ha sido un extraordinario regreso que no me esperaba.
Cuentan todos ustedes con mi afecto y con mi respeto.
Aquí seguimos todos juntos. Mientras asiento mi viaje, (me lleva unos días en poner mis apuntes y mis fotos en disposición), les dejo con esta fotografía para ir acercándoles a ese extraño y distante pequeño país llamado Bhutan. La fotografía es el Monasterio de Taktsang, a más de 3.000 metros de altitud. Una excursión que duró más de 7 horas con una subida durísima por la dificultad y por la altura. Al día siguiente andaba medio zombi del esfuerzo.
17 comentarios:
Homenaje muy merecido el que te han dispensando María Jesús, Ramón, Dilaida, Isabel, Arobos y Susana.
3 de abril de 2010, 20:25Sabía que te iba a gustar y que alguna lagrimilla se iba a escapar
Feliz vuelta y feliz descanso
Beso
No hemos hecho nada que tu previamente no hayas merecido. Todos loscomentaristas han estado de acuerdo en que la elección fue un acierto: tu te lo has ganado.
3 de abril de 2010, 21:32Carmen, guapa, me alegré un montón cuando ví que eras tu la elegida.
3 de abril de 2010, 21:46Mil besos.
Salud y República
Carmen, no soy, y creo que lo imaginas, muy dado a los halagos. Pero, por una vez, haré una excepción. Si hay en este mundo digital alguien merecedora de un reconocimiento generalizado eres tú, pese a que te guste Chopin. jajaja.
3 de abril de 2010, 21:49Creo que todos hemos comprendido la justeza y el significado que ese premio tiene.
Ciberculturalia es mucho más que un blog. Es un lugar de encuentro, desde donde se emanan todo tipo de ideas, comentarios, sugerencias, reflexiones...
Nada más que un cordial saludo en tu vuelta.
Amiga Carmen, teníamos decidido que eras tú la homenajeada del mes de marzo desde mediados de mes, de muchos días antes de saber que te ibas. Tu marcha nos descolocó: ni te figuras la cara que se nos quedó a todos. Vamos a homenajearla y dos días antes la tía se marcha... a Buthan! A todos se nos quedó cara de verdaderos reyes pasmados. A todos menos a María Jesús. Según ella, mejor, porque de esta forma la semana de no interfería en tu cotidianidad respecto al blog.
3 de abril de 2010, 23:33Seguramente es cierto pero tambén es verdad que me hubiese encantado que nos acompañaras en esa semana en que tú lo ocupaste todo.
Encontrarte ha sido un inmenso placer. Un edificante placer. Así que tranquila: jamás se vio homenaje más merecido. Un gran abrazo.
Querida Carmen, si tú no fueras generosa e inmensa, no nos habrías provocado para fijarnos en ti. Tú te lo has buscado por ser como eres. Porque estoy convencida de que la personalidad se transmite a través de la pantalla y la tuya es abarcadora, simpática y muy inquieta. No existe tema que se te resista ni materia que no te interese. Y aún nos llamas excedidos..., jajaja. Creo que hasta nos quedamos cortos, amiga mía.
4 de abril de 2010, 6:56Me encanta que estés de vuelta de tu viaje y poder volver a leerte. Me agrada mucho venir a tu casa, donde siempre encuentro temas interesantes, opiniones fundadas y, por supuesto, esa ironía tuya de la que tanto disfruto, la misma que te lleva a relegar cualquier disgusto en el almacén nutricio de la risa. Porque siento muchas veces tu risa y me río contigo. ¿Quién se resiste a ese vendaval sonoro de la inteligencia?
Millones de besos y hay una cosa que indicas en tu entrada y que es verdadera: te llevo en un rinconcito de mí y me crezco contigo siempre.
P.D.- La fotografía de ese monasterio corta la respiración. ¡Qué lugar más mágico!
Como dice Ramon, tu marcha nos dejó un tanto descolocados, pero finalmente decidimos mantenerte como la protagonista de "La semana de..." La elección de tu blog contó con el apoyo unánime y ha sido un acierto, como has podido comprobar por los comentarios. Seguimos en contacto y esperamos tus entradas sobre ese exótico viaje. El aperitivo que nos has dado con esa foto del Monasterio de Taksang es espectacular.
4 de abril de 2010, 9:27Yo tambien me alegro de tu vuelta y esperamos con impaciencia esas fotografias que seguro que son espectaculares.
4 de abril de 2010, 11:12Un besico y feliz domingo.
Vienes de un pueblo muy espiritual y se nota en tus agradecimientos, también exagerados. Se recoge lo que se siembra y tu eres una sembradora sin igual, enhorabuena por esos reconocimientos.
4 de abril de 2010, 15:04Un saludo.
Será que te lo mereces :-)
4 de abril de 2010, 16:18Bienvenida de nuevo a este rincón del mundo, tu que andas por todos los restantes :-)
Carpe Diem
Te mereces esto y mucho más!! te echamos tanto de menos, Carmen..Ciberculturalia no es un blog cualquiera, es, un sitio mágico lleno de actualidad, de cultura, de debates...es fantástico!!
4 de abril de 2010, 19:52Es un placer venir siempre a visitarte, merece la pena!!
besos y abrazos de tu admiradora y niña gallega
sara
Wenas!! Ha sido una semana extraña, sin tener la oportunidad de leerte. Espero que lo hayas pasado fenomenal y que nos cuentes las experiencias vivistes allí.
4 de abril de 2010, 20:15Saludos!!
Me alegro de tu vuelta vuelves de un pais algo mistico a uno digamos algo mas material,saludos.
4 de abril de 2010, 20:33Carmen me alegro que ya estés de vuelta, así podremos contar con tus entradas matutinas.
4 de abril de 2010, 22:02Como ya te comentan mis compañeros de la "Semana de..." el homenaje te lo tenías más que merecido.
Tu blog es todo eso que dijimos y mucho más y para mi es todo un placer poder seguirte.
Bicos
La foto es preciosa...esperamos impacientes el resto.
4 de abril de 2010, 23:50Un abrazo.
Gracias a ti, Carmen, por las grandes entradas que nos regalas.
5 de abril de 2010, 3:27Como siempre te digo, eres para muchos de nosotros, todo un referente en esto de la blogocosa.
Un beso:
Salud y República!!
Nexus.
Carmen, tienes un espíritu campesino, labriego, que siembra y recoge frutos, como se ha visto estos días. Sembrar es lanzar la semilla para que surja el fruto a su tiempo. Tú lo haces con tu blog. Nos lanzas tus ideas, tus análisis y formas de ver las cosas y nosotros nos enriquecemos con ello. Por tanto, no te asombre si te encuentras con estas cosas, sino que reafírmate en la línea que llevas, amiga internauta.
5 de abril de 2010, 20:07Bienvenida a casa. Un beso
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