Quiero sumarme al homenaje que en días pasados, se le ha rendido a Pedro Altares, en el Círculo de Bellas Artes, de Madrid. Un hombre esencial en el periodismo, un fino analista de la actualidad, unido indisolublemente a la cabecera de "Cuadernos para el diálogo"Fue un acto impresionante, muy emotivo y al que acudieron sus amigos de siempre, los que siempre y en todo momento estuvieron con él. Tuve el privilegio de conocerle y hoy por ello quiero traer aquí su recuerdo.
En este enlace encontrarán una entrada del periodista Ramón Lobo, del que he tomado este párrafo:
"El homenaje a Pedro fue la demostración que existen funerales civiles que pueden competir con los católicos. El de ayer fue sencillo y emotivo, con un colofón que aflojó defensas y soltó lágrimas: España camina blanca de mi esperanza cantado casi a capela por Ana Belén. Que nadie pierda la memoria de los que se fueron porque ellos saben el camino que todos, tarde o temprano, recorreremos."
17 comentarios:
Cuadernos para el Diálogo fue una revista de escritores,periodistas e intelectuales que se enfrentaron con la cautela propia al tardofranquismo.
20 de enero de 2010, 6:58Pedro Altares fue uno de ellos.
Merecido homenaje
Besos
Yo devoraba esa revista cuando tenía quince años. Ya ha pasado tiempo y siempre tendré un recuerdo especialñ para Pedro Altares y otros tantos periodistas que me abrieron los ojos y formaron mi pensamiento.
20 de enero de 2010, 7:24Inolvidable Cuadernos para el diálogo y desde luego Pedro Altares, un hombre que daba luz en momentos de oscuridad absoluta. Besos.
20 de enero de 2010, 7:28Salud y República
Me uno a este homenaje Carmen.petons
20 de enero de 2010, 8:06Cuadernos para el Diálogo, Miret, Carandell, Haro Tecglen, me trae multiples recuerdos de mi juventud, era oro molido que nos traspasabamos unos a otros, sobre todo aquellos que se retiraban de los kioskos y que antes de que llegaran los funcionarios podíamos tener.
20 de enero de 2010, 8:31Saludos,
Un homenaje muy merecido, me uno.
20 de enero de 2010, 8:49Bicos
No lo conocía, mi época es posterior a la suya.
20 de enero de 2010, 8:49Besos.
Jolín que viejos somos: nos acordamos de Cuadernos y seguro que también de Triunfo.
20 de enero de 2010, 8:56Claro que es un merecido homenaje.
saludos
A mí me pasa como a lakacerola
20 de enero de 2010, 9:13Un rampybeso.
Solamente he asistido a un funeral civil en mi vida.
20 de enero de 2010, 9:18Fué por Elena Arnaiz, una mujer increíble, que dejó todo dispuesto para el día de su temprana ausencia. Allí estábamos, los incondicionales, muchos, llorando como niños, hablando de su vida y de su ejemplo. Nunca, nunca, en mis 63 años estuve en ningún funeral en el que de lo único que se hablara fuera de la fallecida y se manifestara tanta pena y tanto estupor ante una ausencia.
Imagino igual el de Altares. Y me emociona.
No conocía a este hombre, mi memoria histórica es posterior.
20 de enero de 2010, 9:40Bessets.
Como tu ya dices en el título, inolvidable. Yo también añadiría que indispensable.
20 de enero de 2010, 9:58Carpe Diem
Según sus seguidores, periodista íntegro donde los haya. Una pena del servilismo periodístico que hay hoy en día.
20 de enero de 2010, 11:51Abrazos
¡Cómo me alegro! Recuerdo los "Cuadernos para el diálogo" que me acompañaron y me formaron durante mi juventud.
20 de enero de 2010, 18:48¡Ah, esa canción! Uf, otra vez con los pelos de punta. Cada vez que la oigo, Carmen, me erizo. La canto con mi mala voz al compás de la voz magnífica de Ana Belén, enterita, sin que se me olvide ni una letra.
¿Será que,también, como agua entre los dedos, se nos van las ideas como se van, de verdad, los mejores? Y se nos va el compromiso, la honestidad, y nos queda este debate miserable, que no es debate sino trasiego de intereses.
20 de enero de 2010, 19:14No lo he seguido pero por lo que contais a compara con la cantidad de listos que pueblan cualquier tertulia mañanera,saludos.
21 de enero de 2010, 1:11Esta es la batalla que nos toca librar a nosotros, no dejar caer en el olvido a los que de verdad lucharon con sus ideas o con su alma.
21 de enero de 2010, 4:15Un saludo.
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