La ciudad de Riga data de principios del siglo XIII, cuando el obispo alemán Albrecht von Buxhoeven llega para evangelizar y germanizar la región de Livonia, región habitada por pueblos bálticos de religión pagana.
Esta expansión por la región fue al principio encomendada a la Orden de los Hermanos Livonios de la Espada y más tarde el testigo fue recogido por la Orden Teutónica que terminó por controlar todo el territorio de la Letonia actual.
Pronto la ciudad de Riga comenzó un periodo de bonanza, periodo que duró todo el medievo gracias a su incorporación y adhesión a la Liga Hanseática, federación de comerciantes que desarrollaron una clase mercantil fuerte, poderosa y burguesa, mayoritariamente alemana. La Liga Hanseática o Hansa mantuvo el control político de Riga durante varios siglos.
En el siglo XVII la ciudad pasa a mano de los polacos primero y después de los suecos, hasta que en 1710 fue conquistada por los rusos, convirtiéndose en uno de los puertos más importantes del Imperio Ruso. En este periodo la población alemana riguense va disminuyendo y ya a finales del siglo XIX, en 1891, se declara el ruso como lengua oficial de la ciudad.
Con la desaparición del imperio zarista, Riga se convierte en la capital de la nueva República Independiente de Letonia, en 1918 hasta 1940 en que es anexionada a la Unión Soviética. La ciudad vuelve a recuperar su independencia en 1991, como capital de la República de Letonia.
Riga sigue conservando el mismo espíritu de la Liga Hanseática con su carcter emprendedor y negociante, caracter que le distinguió durante toda varios siglos. Sigue siendo el centro comercial y empresarial del Báltico.
Su casco histórico, Vecriga, Riga Vieja, estuvo rodeado de murallas hasta el siglo XIX en que los rusos las derribaron para iniciar la expansión de la ciudad. Este barrio está compuesto por decenas de callejuelas peatonales y lo divide la Kalku Iela, la calle más importante del centro de la ciudad.
La Catedral, Doma Laukuns, es una basílica construida en 1211. Al principio católica y actualmente luterana. Su órgano es famosísimo por está construido con más de 6.700 tubos que en el momento de su construcción, 1884, fue el mayor del mundo. En la catedral se dan conciertos de órgano todas las semans, conciertos muy apreciados por los riguenses, grandes aficionados a la música.
Todo el casco antiguo hay que recorrerlo, porque cada esquina, cada callejuela, cada casa es digna de verla. Por su gran belleza, destaco los edificios de la Liga Hanseática: El Palacio de la Confraternidad de las Cabezas Negras, edificio neogótico. Su nombre se debe al santo patrón del gremio, San Mauricio, originario del norte de Africa. Era la sede de una confraternidad de mercaderes solteros que consiguieron mantener una gran influencia sobre la ciudad.
Riga tiene dos zonas muy diferenciadas: la Vieja Riga y el Ensanche, del que ya les hablé el otro día (Arquitectura Modernista). Tiene cerca de 800.000 habitantes y de las tres capitales bálticas (Vilnius, Riga y Tallin), quizás sea Riga la ciudad más importante aunque a mi me encantaron las tres, cada una a su estilo, cada una meritoria de una escapada.
Espero disfruten de la selección de fotos.
Buen Domingo!!!
20 comentarios:
Como envidio esos maravillosos viajes que te marcas amiga, yo desde hace unos años, con las niñas tan pequeñas, viajo poco y a lugares muy accesibles, tu ya me entiendes.
11 de octubre de 2009, 2:18Eres única narrando viajes, deberían ficharte alguna revista de viajes,haces que nos entren ganas casi irrefrenables de coger la maleta y salir corriendo a cualquier lugar lejano.
Preciosa entrada la de Riga.
Por c ierto, ¿es que ya no te llamas Carmen?, ahora sale el nombre del blog.
En fin, un saludo guapa.
Salud y República!!
Nexus.
Mi amiga del buen gusto, del extraordinario gusto, cómo disfruto con estos viajes que nos traes. Las fotos preciosas.
11 de octubre de 2009, 4:03Un saludo.
Como ya he dicho en mas ocasiones, gracias a tu manera de contar los viajes parece que los que hemos paseado por esos lugares somos los demas.
11 de octubre de 2009, 7:54Gracias por los detalles, pues a traves de ellos podemos hacer volar la imaginacion.
Un abrazo.
Salud y felicidad
Me ha encantado el texto y las fotos. Y es que lo vives. Especialmente me gusta el casco viejo y "La casa de los gatos" un edificio precioso digno de un cuento de terror.
11 de octubre de 2009, 8:52Besos
Salud y República
Qué capacidad de convicción la del obispo alemán, acompañando sus argumentos con la espada.
11 de octubre de 2009, 8:59Gracias por el viaje, Carmen.
Un beso.
Como diría Mauricio Colmenero: "¡Ole, ole y ole!" jejeje
11 de octubre de 2009, 9:15Pedazo de paseo que nos hemos marcado.
Gracias por compartirlo guapa, las fotos son preciosas.
Que bonito reportaje nos ofreces hoy, Carmen, con esas fotos tan exeplendidas.
11 de octubre de 2009, 9:19Como decían otros comentaristas, eres única para contar viajes y experiencias.
Me ha encantado!!
Besoss y abrazos
Sara
Conozco muy poco de la historia de los países bálticos por lo que tu entrada de hoy me ha parecido muy interesante. Así que gracias por compartirla, Carmen.
11 de octubre de 2009, 10:05Besos
Ahora que ya no viajo, apareces tu y no me importa, me haces viajar contigo.
11 de octubre de 2009, 10:11Porqué será que de las ciudades lo que más me gusta es su casco antiguo?.Me gustó mucho Riga, en las fotos claro, no lo conozco, bueno ya ves Carmen, hoy si tengo tiempo de hacer visitas, Un besito.
11 de octubre de 2009, 10:42Como siempre, unas fantásticas fotos que tienen la capacidad de transportarnos a lugares lejanos. Gracias, Carmen.
11 de octubre de 2009, 12:35Lo tuyo, Carmen es compartir.. tus viajes, como los vives, lo que de ellos traes en sensaciones , en conocimientos, y hacernos partícipes... Durante un rato largo, he paseado de tu mano, como otras tantas veces y espero el próximo viaje.. no he deshecho mi mochila..
11 de octubre de 2009, 12:48Gracias por TODO... Y besos, muchos..
Envidia sana es la quie despiertas en mi cuando leo y disfruto de las vistas de tus viajes. Una ciudad maravillosa. me ha encantado su historia, de la que confieso que desconocñía casi todo.
11 de octubre de 2009, 13:19Saludos
Querida Carmen
11 de octubre de 2009, 18:03Un nuevo paseo por el mundo.
Un nuevo paseo acompañado de espléndidas imágenes y excelente explicación.
Un beso
Unas bellas imagenes que confirman tus elegios de la ciudad de Riga.
11 de octubre de 2009, 20:02Un beso
¡Hala! Que envidia de viaje, nos pones los dientes largos.
11 de octubre de 2009, 21:39Un abrazo y gracias por compartirlo con nosotros.
Debe ser una ciudad preciosa, Carmen, tal como muestran tus fotos (muy buenas, por cierto). Gracias por acercarla.
11 de octubre de 2009, 22:47Carpe Diem
Como observo la ciudad es preciosa. Ya quisiera yo poder verla in situ.
12 de octubre de 2009, 0:04Un abrazo
Parece que hemos estado por los mismo sitios este verano. Qué bonito el Báltico.
12 de octubre de 2009, 19:50A todos mil gracias por viajar conmigo por estos maravillosos países.
12 de octubre de 2009, 20:40Un beso para cada uno
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