Estos días estamos asistiendo a algo que muchos de nosotros ya sabíamos que ocurriría: el reparto indecente del petroleo de Libia.
La escena de los presidentes Sarkozy y Cámeron corriendo para ser los primeros en llegar a Tripoli y sentarse con el Consejo Nacional de Transición, CNT, para obtener pingües beneficios con los rebeldes libios no deja de ser chocante. Empleo este adjetivo en lugar de lo que quizás fuera más correcto: "de una profunda hipocresía".
Primero se decide cambiar los epítetos dedicados por años a Gaddafi que pasa de "ser amigo de occidente" a "enemigo público número uno". Nadie afirma que el hasta entonces lider libio fuera un dechado de virtudes. Por supuesto que no. Sin embargo lo que choca frontalmente con la más mínima ética es atacar ese territorio soberano con la disculpa de "llevar democracia al estilo occidental" y después de ocasionar miles de muertos, repartirse entre pocos, muy pocos, el petroleo y demás riquezas libias.
Ya ha informado el presidente del CNT, Mustafá Abdel Jalil, que aquellos países que apoyaron la oposición en la lucha contra Gaddafi, tendrán prioridad en los contratos petroleros y de reconstrucción del país.
Me encocora que nos tomen el pelo. Que bajo la apariencia de liberar a unos pobres rebeldes armados hasta las cejas contra los desmanes del malvado libio, detrás haya toda una estrategia de apoderamiento de riquezas, una estrategia de reparto del mundo entre varios países poderosos.
Da igual que Aministía Internacional haya denunciado los abusos y asesinatos perpetrados por los rebeldes libios ayudados por sus amigos de la OTAN. Esta ONG, junto con Human Rights Watch, ha denunciado que están asesinando a prisioneros de guerra y que estos actos constituyen una clara violación de los derechos individuales y del derecho internacional.
Da igual que cientos de miles de subsaharianos, que llevaban años viviendo en Libia, sean perseguidos por los rebeldes libios y tengan que huir de lo que fue su país y al que aportaron su trabajo y su esfuerzo.
Da igual porque, en el imaginario colectivo, Gaddafi es un dictador al que hay que vencer por encima de cualquiera otra consideración., aunque para ello hayan armado a tribus libias rebeldes, hayan asesinado y ahora se cobren el esfuerzo en especias con olor a petróleo.
Da igual. La historia siempre la escriben los vencedores y deben pasar muchos años para que esas tesis bien armadas sean "derrumbadas".
Me asusta sobremanera el poder subversivo que tiene un importante sector de los medios informativos para crear opinión e ir contando la historia de una manera tan torticera. Sí, estoy realmente preocupada.
8 comentarios:
¿de verdad crees que alguien se cree las razones que se dan en los medios y no entiende qué hay detrás?
17 de septiembre de 2011, 10:26No, no. A estas alturas sabemos lo que hay, pero no sabemos cómo ponerle remedio.
Sabes que en un principio abogué por la intervención ante los crimines de Gadafi porque era necesario ante tanta criminalidad.
17 de septiembre de 2011, 11:13Ya sabemos que nuestros demócratas no dan un paso en balde.
Es la realpolitik
Un beso
Desde el principio se sabía que estas intervenciones no eran desinteresadas; es la forma de vender la idea del gran gasto militar a los diputados de los paises ricos y la justificación de los desmanes que se producen en estos actos.
17 de septiembre de 2011, 11:30Un saludo.
Los crímenes de Gadafi tenían que atajarse como fuese pero ahora se les fue un poco de las manos el tema de los rebeldes, en cuanto al reparto del petróleo, ¿acaso alguien cree en una intervención desinteresada?
17 de septiembre de 2011, 14:39Lindo fin de semana preciosa y besotes,
El presidente de la CNT también ha informado que en la nueva Libia se aplicará la Sharia. Será la nueva Arabia Saudí
17 de septiembre de 2011, 16:02Y estos paises que bombardean los reductos gadafistas y a cambio se repartirán el petroleo libo; son los mismo que después harán la vista gorda cuando en la nueva constitucion libia se incorpore la Shaira como fuente de la legislación libia.
17 de septiembre de 2011, 16:02Luego se denunciará, con la boca pequeña, la violación de los derechos civiles y humanos de las mujeres libias y de los que no piensen como lo fundamentalistas islámicos. Pero a cambio nos quedaremos con su petroleo.
Salud, República y Socialismo
Es que ya ni se molestan en disimular aunque sea un poquito ¿Nos darán algunas gotitas por toda la pasta que nos costaron los aviones? Al ZP ni le han invitao a las migajas...jajaja
17 de septiembre de 2011, 19:33Besitos y salud
Es una vergüenza. Amparados en los "DD.HH." estos desalmados del primer mundo lo único que han buscado ha sido el reparto del petróleo de Libia. Lo de los derechos humanos era una excusa que les ha servido para su verdadero fin, apropiarse de la riqueza de Libia.
17 de septiembre de 2011, 19:50Besos
Salud y República
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