Bildu o la cortedad de miras de jueces y políticos

Aunque nos temíamos que volviera a ocurrir, siempre tenía una ligera esperanza de que no incurrieran de nuevo en la misma torpeza, en la misma cortedad. Lo han hecho. El Tribunal Supremo ha anulado todas las candidaturas con las que Bildu iba a presentarse a las elecciones del 22 de mayo. Lo hace porque en función de unos "dímes y diretes" decide que Bildu está dirigida y controlada por ETA y Batasuna.

Nueve votos a favor y seis en contra. Lo que ha hecho el Tribunal Supremo, con la connivencia del PP-PSOE, se mire por dónde se mire, es anular de forma brutal el derecho a la presunción de inocencia.

Lo que ha hecho el Tribunal Supremo, con la connivencia del PP-PSOE, es convertir sospechas en certezas y dejar fuera del juego democrático a un importante sector de la sociedad vasca que legítimamente defienden sus posturas independentistas y soberanistas, se esté o no de acuerdo con ellas. Ni más ni menos que  a más de 100.000 votantes.

Lo que ha hecho el Tribunal Supremo, con un papel proactivo de un Gobierno débil, corto y manipulador y una oposición cicatera y extrema, es convertir estas elecciones en unas elecciones ilegítimas por un claro abuso de poder, por un claro interés electoral. A nadie se nos oculta que si Bildu no se presenta, el PP y el PSOE salen ganando. Ambos partidos han jugado de forma activísima en esta ilegalización.

Nosotros los ciudadanos demócratas no podemos dejar de gritar contra este nuevo ataque a la democracia. 

¿Qué tiene que hacer Bildu, antes Sortu, que de forma clara, contundente y precisa, ha manifestado su rechazo sin ningún tipo de ambages a la violencia, para que jueces y políticos se lo crean y les permitan competir democráticamente en unas elecciones?

¿Cómo pueden ser tan cortos de miras en un momento, se quiera o no, con un horizonte mucho más despejado en relación con el abandono de las armas por parte de ETA? 

Espero que Bildu acuda al Tribunal Constitucional y si es necesario al Tribunal Europeo de Derechos Humanos y ojalá en estas instancias se resuelva, a favor,  la participación democrática de esta formación política y podamos hablar de unas auténticas elecciones democráticas en Euskadi.

Cada vez es más débil nuestra democracia y cada vez  está más claro la falta de independencia de los jueces en relación con la apisonadora que supone ese bipartidismo, dañino y torticero, que  representan los dos partidos mayoritarios. 

 Seguiremos hablando de este tema. Lo hacen y lo harán muchos blogueros. Yo hoy quería dejar aquí mi absoluto rechazo a la decisión inducida del Tribunal Supremo.

PD: la imagén la he copiado del blog Basseta.