Cuando se traspasa los límites de la decencia política

Sin lugar a dudas, para una parte muy importante de ciudadanos, el Partido Popular ha traspasado los límites de la ética democrática, los límites de la decencia política, con conductas verdaderamente inadmisibles en un estado de derecho.

A los dirigentes del Partido Popular no les importa atacar las instituciones si con ello consiguen desgastar al Gobierno. No olvidemos que lo hicieron con motivo del 11M. Utilizaron torticeramente a las víctimas del terrorismo, con el soporte mediático de la prensa más cainita y reaccionaria. Por supuesto siempre amparados, por delante, por detrás y por en medio, por la santa iglesia católica.

Ahora lo vuelven a intentar con el tema SITEL.

Dicho sistema, Sistema Integral de Interceptación de las Telecomunicaciones, SITEL, utilizado por la Policía Nacional, la Guardia Civil y el Centro Nacional de Inteligencia, fue adquirido cuando Mariano Rajoy era Ministro del Interior y Vicepresidente Primero del Gobierno Aznar. Suscribió el contrato de compra el 24 de octubre de 2001.

Según el Ministro del Interior actual, Pérez Rubalcaba, todas las actuaciones con SITEL han sido bajo mandato judicial. Así mismo aseguran que es un sistema que se utiliza en otros países de la Unión Europea, teniendo una importancia decisiva en la lucha contra el terrorismo, el tráfico de drogas y la delincuencia organizada.

Les da igual. Lo que se trata es de salvar a Francisco Camps y sus cómplices.

La portavoz del Gobierno valenciano y Consejera de Justicia, Paula Sánchez de León, ya ha alegado que ese sistema vulnera los derechos fundamentales y que por ello pedirán la nulidad de todas las actuaciones del caso Gürtel. Da lo mismo que se le recuerde que ellos lo compraron y que hay más de nueve sentencias del Tribunal Constitucional que avala su utilización.

Como dice Carlos Carnicero en un interesante artículo: "el Partido Popular ha traspasado ya los límites de la decencia política".

Mientra todo esto acontece y como si de una personalidad disociada se tratase, Mariano Rajoy va por los pueblos de España, anunciando que su partido va a presentar al resto 50 medidas para luchar contra la corrupción.

Sí. Él mismo. El señor Rajoy que mira para otro lado cuando se trata de juzgar a los corruptos que existen en el seno del Partido Popular. Él, que está, a través de figuras interpuestas, intentando utilizar SITEL para anular las actuaciones judiciales en el caso Gürtel.

Su desfachatez roza el insulto.

Lo que tiene que hacer el líder de los populares para dignificar la vida pública es cumplir las leyes ya existentes y limpiar su casa, que buena falta les hace, apoyando la investigación del caso Gürtel y pidiendo a su partido que deje de esconder sus inmundicias y corruptelas en pro de la salud del estado de derecho.

Eso es lo que usted tiene que hacer, señor Rajoy. Lo demás es tan solo una maniobra de distracción a la que, por otro lado, tan acostumbrados nos tiene su partido.