A pesar de que "prohibido prohibir" fue uno de los lemas de Mayo del 68, de allá para acá han proliferado miles de prohibiciones que afectan a todos los ámbitos de la convivencia. Si siguen aumentando las prohibiciones, puede conseguirse el efecto contrario, no creen?
Hay miles de ejemplos de esta "realidad prohibida" y todos ellos se deben a que los ciudadanos hemos claudicado y permitido que otros, las llamadas "autoridades", dirijan nuestras vidas y decidan que es lo que es bueno, moral, o conveniente para la ciudadanía. De hecho cada vez encontramos más ejemplos de intervencionismo moral de los gobiernos.
Por supuesto se lleva la palma las restricciones al tabaco. Este cartel recoge algunos de las miles de señales de "prohibido fumar"
Los siguientes símbolos son en clave de humor, aunque algunos de ellos si aparecen en nuestra vida cotidiana:
¿Por qué hoy hablo de esto? Porque en menos de 24 horas me he ido topando con un sinfín de "estúpidas" prohibiciones, (no me refiero al ámbito profesional que ya nace reglado y bien reglado), que me han hecho añorar aquellas palabras de Tierno Galván: "bendito sea el caos porque es síntoma de libertad"
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7 comentarios:
Lo último que nos faltaba es la prohibición británica, de momento, de besarse en las estaciones..
19 de febrero de 2009, 16:33Si empezamos a coartar en lo sentimental, mal vamos.
http://www.niblanconinegro-madrid.blogspot.com/
un saludo.
A mi las prohibiciones de fumar me parecen bien, y mejor aún que se cumplan :-)
19 de febrero de 2009, 17:02Yo tampoco creo en el intervencionismo contínuo de la ley en nuestras decisiones diarias. Cinturón de seguridad, fumar, ahora los besitos en una estación ... vamos!!
19 de febrero de 2009, 18:54Creo que muchas prohibiciones no serían necesarias. Un ejemplo claro lo tengo con el cinturón de seguridad. Por qué no optar por otro lema: "haz lo que te de la gana, no te lo pongas si no quieres, pero si te das una leche sin él, tú te pagarás el ingreso en el hospital de tu bolsillo". Y ya está, cada cual que elija. Eso sí, los que aún no pueden decidir por sí mismos, los niños, que lo lleven :-)
Idem con el tabaco. Si te tienen que operar de un tumor en el pulmón por culpa del tabaquismo, que cada cual se lo pague. Me gustaría ver realmente la reacción ante este nuevo concepto ... qué curiosidad ...
@Ipecan @Yoriento @Julián
19 de febrero de 2009, 21:43Ipecan, Espero que no cunda la prohibición británica...sería una pena
Yoriento: Soy exfumadora y debo reconocer que mejoró mucho mi salud pero creo que es nocivo la demonización que se hace de los fumadores, no crees?
Julián, tu idea es revolucionaria y seguro que provocaría que Esperanza Aguirre dijera que o bien por el cinturón o bien por el tabaco siempre la culpa sería de ZP.
Gracias a los tres por venir a visitarme
Esta manía de prohibir es absurda.Las prohibiciones lo único que consiguen es aumentar las ganas por lo prohibido.
20 de febrero de 2009, 0:21Lo que hay es que educar y concienciar a la gente y que cada uno decida lo que debe hacer.
En todo caso, toda esta señaléctica es muy interesante y un factor económico importante para aquellas empresas que consiguen la exclusividad de algunas de estas señales (con el apoyo político correspondiente, claro está)
Una muy grata impresión nos llevamos de este interesante blog, Carmen, y darte las gracias de nuevo por asomarte a paralelo.
Un abrazo.
@Logan y Lory. Hago colección de señales de prohibo que voy buscando en la Red. Cuando tenga tiempo las subiré a Flickr. Gracias por vuestra visita. Besos
20 de febrero de 2009, 11:42Publicar un comentario