Siento enormemente la muerte de Josefina Aldecoa a la que he tenido el privilegio de conocer como editora y ya saben ustedes que ese vínculo, autor-editor, es un estrecho vínculo.
En esa etapa profesional mía, fuí a verle a su casa en Cantabria para proponerle un libro que luego se publicó, "En la distancia", aunque ya no bajo mi batuta, porque yo ya estaba en otros menesteres. Recuerdo su maravillosa casa en Mazcuerras, una casa de arquitectura típica de la zona, con un jardín, un pequeño botánico , al que ella dedicaba todo sus cuidados, realmente espectacular.
Es una gran pérdida para la cultura española, es una gran pérdida para las personas que tuvimos el privilegio de tratar.
Para los lectores nos queda su obra. De entre todas, me quedo sin lugar a dudas con la trilogía en la que trata a fondo el sistema educativo: Historia de una maestra, Mujeres de negro y La Fuerza del destino.
Alternaba su vida literaria con su otra gran afición, la dirección del Colegio Estilo, que fundó en 1959
basado en la doctrina de la Institución Libre de Enseñanza . Allí ha permanecido Josefina Aldecoa hasta que la enfermedad le obligó a retirarse a su casa Las Magnolias.
Josefina, siempre te recordaré y desde aquí mi recuerdo también para su hija Susana que ha continuado la labor de su madre en el colegio Estilo.
10 comentarios:
Efectivamente es una gran perdida. Me uno a tu homenaje.
17 de marzo de 2011, 9:33Bicos
Una pérdida irrecuperable. Una gran escritora que dejó de escribir después de la muerte de su marido, durante bastantes años, pero que siempre sirvió a la cultura. La dirección del colegio Estilo fue en esos años oscuros una luz de libertad y cultura.
17 de marzo de 2011, 10:51Otra mujer grande que se nos ha ido.
Besos.
Salud y República
Ciber, qué sorpresa la muerte de Josefina, tan discreta, silenciosa, tesorera de historias y anécdotas y a su vez, gran novelista. Yo estuve preparando la tesis sobre el gran Ignacio, no sobre sus cuentos, ya muy trabajados, sino sobre sus novelas. Y la figura de Josefina se alzaba todo el rato, siempre.
17 de marzo de 2011, 13:55Ignacio tiene un cuento que no recuerdo el título, sobre un anciano analfabeto de la posguerra que va a operarse a la ciudad y la esposa le despide en la vía del tren. No dice nada y lo dice todo: de una delicadeza extraordinarias, de una tristeza inmensa. Y Josefina recordaba que ese cuento era biográfico: en cierta ocasión, Ignacio y ella vivieron ese mismo episodio. Se encontraron, yendo en tren, con el anciano analfabeto y asisitieron a la despedida silenciosa del matrimonio, la mujer haciéndose pequeña en el andén mientras el tren se alejaba hacia Madrid. Y jamás podían leer el cuento, cualquiera de los dos, sin ponerse a llorar antes de llegar al punto final. Un recuerdo hacia Josefina, desde luego.
Yo también me uno a tu homenaje.
17 de marzo de 2011, 15:05Que descanse en paz.
17 de marzo de 2011, 17:15Salud y besos
Sí,fue una gran mujer como escritora y por la dedicación a la enseñanza,heredando lo mejor de la Institución Libre de Enseñanza.
17 de marzo de 2011, 18:00Me alegro que la conocieras tan cerca para tener más juicios de valor.
Se nos fue y dejó un gran legado como mujer,escritora y educadora.
Besos
Emocionante homenaje, al que me sumo.
17 de marzo de 2011, 19:27Fue una mujer magnífica.
Un abrazo.
Me humo a este homenaje para una extraordinaria mujer, que descanse en paz.
17 de marzo de 2011, 20:27Un gran besazo de lindo fin de semana mi niña.
Es una gran pérdida, la de quien entendia la enseñanza de una manera abierta y académica.
17 de marzo de 2011, 20:29Salud, República y Socialismo
Se nos ha ido una grandísima escritora, a la que no se le ha rendido homenaje como se merecía.
22 de marzo de 2011, 17:29un saludo
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