Cambio climático: Sudamérica

En Sudamérica hay un lugar, una extensísima área, en la que se aprecia de forma evidente los efectos del cambio climático, los efectos del calentamiento global: allí donde el Amazonas se encuentra con los Andes.

Hay muchos aspectos, estudiados por los ecologistas, que ponen en evidencia que el cambio climático está afectando al ecosistema y, como consecuencia, a las costumbres de los campesinos del lugar.

*Esta zona, la limítrofe entre los Andes y la Amazonía peruana, es muy rica: en petroleo, biocombustibles, oro. Ello ha impulsado a un desarrollo sin medida ni control en medio de la selva. Por un lado, por parte de empresarios sin escrúpulos y ambiciosos. Por otro, por personas hambrientas en busca de tierras para cultivar.

* Miles de personas empujadas por la pobreza bajan de las tierras altas andinas a buscar el oro escondido en las entrañas de la Amazonía peruana. Esta actividad produce deforestación, una de las razones del calentamiento que a su vez impulsa a los campesinos a subir a la montaña. Sin embargo, mientras este oro tenga un alto precio en el mercado, ellos seguirán bajando desde los Andes donde viven en situación de extrema pobreza.

*Esta deforestación aumenta la temperatura y como consecuencia las plantas, los árboles, se mueven hacia arriba, suben y escalan las montañas para poder sobrevivir. Esto explica la presencia de árboles típicos del bosque tropical en áreas de bosques nublados, en altitudes más altas. Los árboles están avanzando un promedio de 25 metros por década, sin embargo esta velocidad no es suficiente para preservar el ecosistema. La subida de las plantas por su supervivencia tiene un límite: la puna. Es una ecorregión que comprende las alturas andinas por encima de los 3.800 metros sobre el nivel del mar.

* Este aumento de las temperaturas ha hecho que los mosquitos vayan subiendo hacia zonas más altas, propagando enfermedades que a aquellas altitudes no se conocían hasta hace poco y para las cuales la población aún no se halla inmunizada.

*Igualmente, el cambio climático, que no es un futuro, en esta parte del mundo, sino una preocupante realidad, denunciada por diversas organizaciones ecologistas, afecta al cultivo de la patata, cultivo del que depende la subisistencia de las comunidades andinas. El aumento de la temperatura y los cambios en los patrones de lluvia ha echado a perder cosechas enteras y afectando de manera gravísima al ecosistema que hasta ahora propiciaba el cultivo de una gran variedad de patatas muchas de las cuales están desapareciendo.

En definitiva, esta zona de Sudamérica, está siendo castigada duramente por el cambio climático. Los campesinos de la zona, las comunidades andinas están investigando para aprovechar la sabiduría de sus antepasados incas que hace ocho siglos tuvieron que lidiar con otro cambio climático, mucho menos grave que el actual, dicho sea de paso, pero que llevaron a cabo la plantación de tipos de árboles que ayudaran a mantener el agua en las alturas andinas.

No se lo que puede pasar en Copenhague con los miles de participantes de la Cumbre. Sí sabemos que hay muchas zonas del planeta, las zonas más pobres, que padecen el calentamiento global de una forma dramática, calentamiento producido por la ambición desmedida de los grandes y poderosos "intereses".

(Resumen de un interesante reportaje de BBCMundo)


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