Mis neuronas fuéronse a pasear

Hoy la cosa no da para más. Mis neuronas fuéronse a pasear y ni se cuándo volverán.

El caso es que ellas ya me lo habían advertido.

Que si estaba cansina, pesada, repetitiva, gris, opaca, tonta, enfadosa, aburrida... en definitiva que era "un coñazo de tía" como diría un cheli.

Pero yo pensé que no se irían, que me aguantarían un poco más. Pero ya ven. Me equivoqué. Se fueron y yo sin ellas no soy nada. No soy nadie. Sin ellas, sin mis neuronas, ni se qué hacer. En fin, que despues de esperarlas un buen rato para que hoy me ayuden a rellenar este blog, tan solo por una vez, que tampoco es pedir tanto, dada la hora que es, se que ya no vendrán.

Me voy pues a acostar, algo contrita, sin inspiración, sin entrada para mi blog... Qué desastre! mare de deu... será monseñor Camino que ya me está excomulgando y yo con estos pelos...

Quizás tenga suerte mañana y mis entrañables neuronas vuelvan conmigo, porque pienso yo, por aquello de pensar de vez en cuando: ¿dónde van a estar mejor que en mi soñadora mente? Mis amigas las meigas me han dicho que a veces, despues de un ratico de sueño, se personan de nuevo con energía renovada. Quizás sea verdad. Ellas nunca me mienten.

Mientras les dejo con Corinne Bailey Rae, seguro que les gusta

Que ustedes descansen bien!