Me aburren hasta decir basta

Son hipócritas
Son manipuladores
Son tergiversadores
Son la derecha de este país

Si me aburre esta derecha, católica y romana, que, sin embargo, no se detiene en saltarse la ética cuando se trata de llenarse los bolsillos con euros corruptos.


Esto es lo que yo escribía en este mismo blog, el día 18 de mayo, en relación con "La ley de salud sexual y reproductiva"

Sin duda, el punto más polémico de la ley es la edad a partir de la cual la mujer decide libremente. La legislación actual permite a los jovenes de 16 años:

Con 16 años se puede:

* Tener un trabajo.
* Tener relaciones sexuales con un adulto. El Códico Penal establece que a partir de los 13 años aunque el Gobierno intenta cambiarlo a los 14 años.
* La ley de Autonomía del Paciente establece la mayoría de edad para la toma de decisiones a los 16 años. Puede por consiguiente someterse a cualquier operación quirúrgica o rechazarla. Actualmente hay tres excepciones: aborto, reproducción asistida y participar en ensayos clínicos.
* Contraer matrimonio. El Código Civil estable que se pueden casar a partir de los 16 y también a partir de los 14 con dispensa de un juez.
* Conducir un ciclomotor.
* La Ley del Menor establece que a partir de 14 años los menores tienen responsabilidad penal.


Con 16 años no se puede:

* Comprar tabaco.
* Comprar y consumir alcohol.
* Abrir una cuenta bancaria o contratar una hipoteca.
* Conducir un coche.
* Adoptar. Pese a que se puede estar casado, en España no se puede adoptar hasta los 25 años.
* Votar. No es posible hacerlo hasta los 18 años.

La legislación española ha ido reconociendo más derechos a los menores y lo ha hecho de forma progresiva. Por ejemplo, la Ley de Autonomía del Paciente lleva vigente siete años y no se ha oído voces en contra.

Pienso que este país está lleno de hipocresía y está sale con fuerza, y también con saña, cuando se trata de medidas que garantizan derechos de las mujeres. Esa es la realidad.

Pienso que muchos padres temen que sus "jovenes" hijas decidan abortar sin su consentimiento o incluso sin estar advertidos. Habría que preguntarse por qué esos padres no se preocupan por la falta de comunicación con sus hijos . Si hay comunicación, la joven compartira su decisión, incluso sus dudas. Si no la hay qué piensan que puede hacer esa joven, a quién consultará, a dónde irá, en qué manos expertas se pondrá.

Pienso que no es competencia del Estado sustituir el diálogo y la comunicación familiar, pero si si es competencia del Estado arbitrar un sistema que proporcione las debidas garantías. Esta es la cuestión, arbitrar un sistema garante y seguro para que las jovenes que deciden abortar lo hagan con todas los medios de que dispone el Sistema de Salud Pública.

Pienso que el que no se requiera el consentimiento de los padres no excluye que haya conocimiento por parte de ellos. Incluso se prevé que en caso de grave riesgo los médicos informen a los padres como ocurre con otros supuestos previstos en la Ley de Autonomía del Paciente.

Dejémonos de hipocresías. Los datos de embarazos no deseados en menores de edad y de abortos son pavorosos y aumentan día a día. En este enlace pueden consultar las estadísticas proporcionadas por el Ministerio de Sanidad.

Por último no está mal recordar que esta ley una vez aprobada no obliga a nadie sino que garantiza a las mujeres que deseen abortar que lo hagan en buenas condiciones sanitarias y con todas las garantías legales.


Este es el texto que en mayo escribí y sigue totalmente vigente mi reflexión.

Ellos, esa derecha irrespirable, irresponsable, irritante, que sigan en la calle chillando con su hipocresía bananera.

Nosotros a lo nuestro. Defendiendo los derechos legítimos: El derecho al aborto. El derecho a decidir.