Nada cambia... todo permanece

No es una frase filosófica para quitar la razón a Heráclito de Efeso que justo sostenía lo contrario. No, dios me libre de discutir con él. Lo que ocurre es que Heráclito no está ahora aquí porque si estuviera cambiaría toda su filosofía que como saben la basó en el supuesto contrario: Todo cambia. Nada permanece.

Yo hoy, visto lo visto, insisto en que nada cambia, todo permance a no ser que ... a no ser que se fuerce el cambio.

Yo siempre creí, a pesar de los pesares, que la feroz crisis financiera, que devino en una crisis económica globlal sin precedentes, crisis por otro lado provocada por la indecente actuación de algunas, si no muchas, entidades financieras y sus hermanas las grandes corporaciones multinacionales, siempre creí, decía, que el feroz sistema capitalista tendría después de esto los días contados y nunca más se podría volver a las andadas.

Cuán ilusa soy. No me lo echen en cara. Ya lo se. Soy realmente estúpida. Lo se.

La noticia leída hace unas horas de que en Estados Unidos las grandes entidades financieras, aprovechando la mejoría de los resultados obtenidos hasta junio de este año, han decidido destinar 52.000 millones de euros a mejorar los salarios, en un 20% más que en el año 2008, me ha producido una suerte de alferecía que, como ustedes ya saben, es de las peores enfermedades que se pueden padecer. Ya se imaginarán ustedes, sin temor a equivocarse, qué salarios estarán afectados por dicha decisión.

Al parecer los grandes bancos de EEUU, los que han recibido tropocientosmilmillonesdeeuros en ayudas públicas, justifican la medida diciendo que quieren evitar la fuga de talento hacia otras firmas que no están bajo la atenta mirada de Washington. Con el incremento salarial dicen que pretende mantener en sus fila a estos "ejecutivos fugaces".


Primera conclusión: La reacción inmediata del Congreso y Gobierno de los Estados Unidos para detener dicha medida es una decisión adecuada pero tardía. La Cámara de representantes ha dado poderes al Gobierno Obama para limitar los salarios millonarios de los banqueros. Por consiguiente, la Casa Blanca examinará todas las remuneraciones de los bancos que han recibido ayudas públicas. Esta nueva norma debe ser refrendada por el Senado. Como era de esperar una buena parte de los congresistas republicanos se han opuesto a la medida.

Digo que es adecuada porque tiene que evitar que ocurra. Es tardía porque tenían que haberlo previsto antes y haber concedido ayudas públicas con una serie de requisitos imprescindibles para evitar el abuso, una vez más, de las entidades financieras. Esto extensible es a todos los gobiernos, incluido el gobierno de Zapatero.


Segunda conclusión: Por fin me he percatado que la cabra siempre tira al monte. El capital en cuanto puede, y le dejan y consienten, vuelve a sus costumbres.

Los gobiernos de turno han permitido que durante muchas décadas exista y se consolide un sistema capitalista feroz, insolidario, indecente, vergonzoso que ha dado lugar a una sociedad basada en las grandes desigualdades.

Ya vemos que nada cambiará si no es con medidas adoptadas para evitar el mantenimiento de privilegios vergonzantes. Si los gobiernos no lo impiden veremos efectivamente que, siguiendo nuestro refranero, las cabras tirarán al monte y como consecuencia, a la que nos descuidemos, tendremos nuestros montes llenos de numerosas y grandes cabras... o serán cabrones?