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Palabras

3 jul 2009


Hay palabras que ya nacen amables y libres. Otras, sin embargo, naciendo libres, son en seguida encadenadas por algunos, son "palabras apropiadas".

Hace unos días hubo una iniciativa del Instituto Cervantes que a mi me ha resultado realmente simpática. Esta iniciativa consistía en elegir entre los internautas hispanoparlantes la palabra favorita del español. Se declaró como fecha tope para elegirla el día 20 de junio.

Con esta iniciativa se quería mostrar la fortaleza del español en el mundo, idioma que hablan 450 millones de personas y que es lengua oficial en 21 países. La energía del castellano se muestra también en los 14 millones de alumnos que estudian español como lengua extranjera, en los 237.000 estudiantes que al año viajan a España para aprender el idioma. En la red la presencia del español también ha experimentado un crecimiento espectacular entre el año 2000 y el 2008, más del 620%, según datos del propio Instituto Cervantes.

Asi pues, durante más de un mes los internautas podían elegir su palabra favorita, su preferida. La palabra elegida entre los internautas de todo el planeta, internautas castellanoparlantes o al menos conocedores de nuestra lengua, ha sido MALEVO. Es una palabra menos conocida por estos lares pero frecuente y muy usada en Sudamérica, especialmente en Argentina. Significa "hombre matón, pendenciero, propio de los arrabales de Buenos Aires".

Además de Malevo, han ocupado un puesto interesante en el ranking: Chapuza, Albricias, Malabarista, Valentía, Infamia, Cariño, Bregar, Luz, Abrazo. Tienen más información en este enlace.

En esta especie de concurso han participado 123 países que han elegido más de 3.800 palabras. No está mal, verdad?

Sin embargo, aún teniendo un idioma magnífico, bellísimo, es cierto que hay palabras que producen cierta inquietud. Y lo hacen aquellas que nos suenan diferentes. Aquellas de las que no podemos dominar su significado. Por eso algunos para evitar interpretaciones que no les gustan, o que les inquietan, o que les produce inseguridad, se las apropian. Y así solo ellos pueden utilizarlas.

Son las "palabras apropiadas". Palabras propiedad absoluta de concretos colectivos que se adueñan de ellas durante un periódo concreto de tiempo. A veces décadas. Estas palabras dejan de ser libres, no pueden ir de boca en boca. Son apropiadas por unos pocos. Estos pocos son sus guardianes. Los cancerberos. Solo ellos saben el significado o la interpretación correcta. Son palabras cautivas. Bandera, Patria, País, Religión, Moral... son tan solo algunos ejemplos de este apartado.

Cercanas a este grupo están las "palabras demonizadas". Su uso les amedrenta a sus guardianes, a sus cancerberos, que son los mismos del grupo anterior. Por eso las esconden, las ocultan, las tachan. Porque no nos engañemos, las palabras tienen un poder grande, a veces tan grandes que producen fracturas. Ellos las temen. Les asustan. Por eso las guardan con cerrojo para que nadie pueda usarlas. Dentro de este grupo estarían: Diferencias, Federalismo, Memoria, Olvido, República, Libertad, Alternativas, Cava, Txangurro, Migrantes, Solidaridad... y tantas y tantas otras.

Sabemos que nuestro idioma, el castellano, tiene muchas, muchas palabras. Si no contaramos las derivaciones, quizás existan en torno a 100.000 vocablos. Por tanto, el número de palabras que pueden ser libres es cuasi infinito, no creen?

Toda esta reflexión me ha venido a la mente cuando esta noches estaba viendo uno de los informativos nocturnos y oía sin ningún tipo de recato, de pudor, de prudencia, de vergüenza, a algunos políticos. Esos políticos que se apropian de las palabras, de esas palabras que son de todos pero que ellos las encadenan, les quitan el sentido, les quitan la libertad. Las agotan, las encierran, las arrastran... las tergiversan, las humillan...

Hoy me siento optimista. Será que como es viernes, llega ya el ansiado fin de semana. Será por eso. El caso es que hoy creo que llegará el tiempo en que no haya ningúna palabra apropiada ni demonizada. Ni cautivas, ni prohibidas. Ni encerradas, ni ocultas. Todas las palabras serán libres y cada una de ellas, como ahora en el juego digital del Instituto Cervantes, podrá ser elegida voluntariamente.

Ya ven, los internautas las están liberando. Eligen las que quieren. Las hacen suyas. Ellos pueden. Nosotros podemos. Porque aquí, en nuestro cibermundo, no hay barreras.

Liberemos pués todas las palabras. Que todas sean nuestras, de nosotros, los ciudadanos libres, los blogueros, los internautas.

Si las palabras son libres... nosotros también lo seremos!

20 comentarios:

Dean dijo...

Esta entrada me ha sonado a poesía, pues me encantan las palabras, soy un defensor de la palabra bien escrita, bien hablada y bien utilizada, y estoy de acuerdo contigo en que debemos romper esas cadenas y esos grilletes que se le han puesto injustamente a muchas de ellas, y exorcizar a las que han sido demonizadas.
Un saludo.

3 de julio de 2009, 3:02
desencanto dijo...

Sin la palabra no somos nada, a través de ellas nos mostramos al mundo. Tú te muestras esplendorosa. Un saludo.

3 de julio de 2009, 4:43
m.eugènia creus-piqué dijo...

El poder de la palabra es inmenso Carmen pero a veces no sabemos utilizarlas correctamente.Besitos.

3 de julio de 2009, 6:02
Anónimo dijo...

¿No hubo ya una iniciativa parecida, donde se eligió la palabra 'amor'?
No me hagas mucho caso, pero creo recordar algo de eso.
Primera vez que escucho MALEVO, lo juro.

3 de julio de 2009, 8:53
RAMPY dijo...

Yo la había oído, gracias a mis amigos Les Luthiers
Muy interesante tu artículo.
A mí, que me gusta jugar con las palabras ( algún día abriré una juguetería de las palabras) este tipos de informaciones me encantan, sobre todo, porque mi cerebro está las 24 horas del día , los 365 días del años ( 366 en los días bisiestos)funcionando a toda pastilla, cosa que, por una parte es buena, pero por otra no tanto y que, probablemente, sufrirá a la larga un desgaste, pero en fin, de algo hay que envejecer, ¿ No?
Un rampybeso

3 de julio de 2009, 9:04
fermin dijo...

No tardaran, los cancerberos de las palabras, a intentar ponerle rejas a esta medio de expresión.
No quisiera yo, dañar tu optimismo de hoy, pero es lo que pienso.
Saludos Carmen

3 de julio de 2009, 9:11
Juan Navarro dijo...

De eso se ocupan los diccionarios, de guardarnos las palabras, nombres para las emociones, la risa, la esperanza, el amor, los hijos, para el corazón cuando está frío o cuando se agita, para el alma inquieta, para la memoria, para los amigos, una palabra para cada amigo, para cada hijo, para cada amante, una palabra para cada desengaño, para el consuelo, para el día de mañana y para el día en que ya no haya mañana. Naces con las palabras, te peleas con ellas en lucha fratricida para encontrar la que mejor defina ese momento prodigioso, las amas y te aman, te esperan aunque las abandones. Están ahí para escapar hasta tus dedos y escribirse, ocupar las páginas, ordenarse, regalarnos libros con historias y libros, también, que probablemente nunca debieron ser escritos. Están para saltar a tu garganta y a tus silencios, para viajar de ti hasta donde tú quieras, o para ir a ti. A veces se convierten en insulto, en amenaza, en dolor, en injusticia, pero están también, siempre, para olvidar, para sanar, para restañar la herida, para ser generosas. Ellas saben qué es el amor y esperan de nosotros que aprendamos.
Un beso, gracias por tu post.

3 de julio de 2009, 9:18
sara dijo...

Me encantan las palabras y todo lo que tengan que ver con ellas. Soy una gran amante de la lengua Española y Gallega( entre muchas que también me gustan, pero me quedaría con estas dos) y no me gustaría perder palabras así por que así.

Creo que cada palabra es diferente. Gracias a tantas palabras se forma una lengua y detrás de ella hay cualtura, costumbres, religiones...

Tenemos que defender las palabras, nuestra lengua!!

Me ha gustado mucho el artículo Carmen.

Mil besos

Sara

3 de julio de 2009, 10:05
Cosechadel66 dijo...

Bonita entrada, Carmen. Y completamente de acuerdo en la última frase. A mi Malevo me encanta. Y es muy de Tango. Entiendo que de allí viene Malevaje, que me gusta más todavía. Suena muy bien.

Carpe Diem

3 de julio de 2009, 11:07
José Luis López Recio dijo...

Muy trabajada y bien escrita tu entrada. Respecto a tu deseo final, hace tiempo que yo liberé a las alabras de sus guardianes. me encanta ver como la bandra de España ya es de todos los españoles y no se ve solo como de los de derechas. meencanta usar la palaba libertad y solidaidad, no dejando que abusesn de ellas algunos falsos que solo lo hacen para intenbtar ganar votos.
La pabra bandera igual, y tantas otras.
Estoy de acuerdo contigo LIBERTAD ante todo sin complejos de ningún tipo a la hora de usar las palabras de un idioma tan bonito como el nuestro.
Un abrazo Carmen.

3 de julio de 2009, 11:34
Maca dijo...

Preciosa entrada, que suena a poesia pura, jugando con las palabras.Me ha emocionado tu texto.
"juguemos con las palabras que son de todos, son nuestro vínculo y al pronunciarlas nos harán libres"
bicos

3 de julio de 2009, 12:27
Felipe Medina dijo...

Palabras que son sentimientos.Palabras que son encantamiento.Palabras para el dolor,para la tristeza,para la alegría,para no esclavizar,para no sucumbir,para ser libres.Palabras de rocío que brota en las mañanas más declinantes o más esplendorosas.Palabras para el deshielo,para liberar la miseria de los miserables,para recorrer el infinito,para soportar la agonía palpitante de quienes nos quieren presos de sus deseos,de su cobarde endeudamiento.
Palabras que huelen,que fructifican,que renancen la pasión,que buscan escaparates de locuras perpetradas.
Palabras de carne y hueso.Palabras troceadas de amor y de anhelos.
Nos quieren presos y somos libres porque nos queda la palabra para resistir fusiles,para combatir crueldades,para amar,estremecernos,para reir,para llorar.
Nos quieren presos porque somos libres.Nos quieren mudos porque hablamamos.
Un beso
http://www.poesia-inter.net/bopalabr.htm

3 de julio de 2009, 12:49
Daalla dijo...

Estupenda entrada, Carmen, y cargada de razón. ¿Hay una lingüista o filóloga detrás? Yo soy más pesimista que tú porque creo que siempre habrá grupos, de tal o cual cariz, más o menos poderosos..., a los que les interesará apropiarse de determinadas palabras y hacer que otras se vacíen de significado para desarmar a grupos oponentes. La lengua es un campo de batalla más entre ideologías.
Un abrazo.

3 de julio de 2009, 13:25
Martine dijo...

Una palabra que nunca utilizaran ni sentiran como propia estos cancerberos es EMPATIA...

Que post más hermoso dedicado a esta lengua que estoy lejos de dominar pero que me gusta sobremanera..
Gracias, Carmen , Preciosa y Feliz Finde!

3 de julio de 2009, 13:27
severino el sordo dijo...

Todas las palabras son libres ,el asunto es como y por quien son utilizadas,porque pasan de la libertad al peligro,un saludo y acertada entrada.

3 de julio de 2009, 16:08
Juanjo Rubio dijo...

Liberadas quedan, y aquí, muy bien utilizadas por tí.
Felicidades.

3 de julio de 2009, 20:27
Criticoneando dijo...

Buena reflexión y un gran manejo de las palabras. Me apunto a la liberación de todas ellas. Un saludo

3 de julio de 2009, 21:03
andrea dijo...

Eso es lo maravilloso de libertad de expresión! y de poder compartir. Siempre con un criterio amplio.

Besos y que tengas un lindo fin de semana.

3 de julio de 2009, 21:12
nexus. dijo...

Maravillosa emtrada, es increible como le das cuerpo a tus entradas, como iluminas con tus razones, con la razón, la información que otros simplemente soltamos, me encanta leerte.
pensandolo un poco, sólo un poco, una de mis palabras preferidas sería REFLEXIÓN, que te parece?
salud y República!!
Nexus.

3 de julio de 2009, 21:55
RGAlmazán dijo...

¿Qué sería de nosotros si no existieran las palabras? Fácil, seríamos como los demás animales. Ni más ni menos. Las palabras son signos que nos permiten combinándolos expresar ideas que se pueden acumular y esa acumulación lleva a la transimisión de cultura.
Algunas son hermosas, otras menos, pero todas útiles. Lo que no puede ser es que haya quien las queme, las use en vano o las manipule. Y hay muchos políticos sofistas que se han convertido profesionales de ello.
A mí me gustan particularmente las de origen árabe. Por ejemplo las que empiezan por al, como alcanfor, alferecía o alféizar. O también ojalá.
Un beso

Salud y República

4 de julio de 2009, 18:14
 

2009 ·Ciberculturalia by TNB