Vivo sin vivir en mi...

Llevo unos días que algo me pasa porque yo, que en principio soy de caracter optimista, o al menos de actitud positiva, estoy poniendo mi mirada en las noticias más oscuras. Intento no mirarlas, incluso medio cierro los ojos para no verlas, pero, quia, se me aparecen con toda su fuerza.

A mi me importa el mundo en que vivo. Dicho así es una perogrullada porque eso le debe pasar al común de los mortales. Me importa en un sentido político, en un sentido estrictamente político. No, no se confundan, nunca me he dedicado a la política, pero si me hallo irremisiblemente ligada a ella. Por mi interés personal, por mi curiosidad.

Y es ahí, en este punto, donde estos días me encuentro "tristona". Tengo un no se qué, que qué se yo... que me ronda por mis entrañas.

Si miro la política nacional, si observo el bipartidismo en que nos hallamos, me deprimo sobremanera. Solo veo componendas y reparto de poder.

Amplio mi mirada unas leguas más allá y me encuentro con Berlusconi, con Sarkozy, con Gordon Brown.

Si cruzo montañas y valles, mares y océanos, topo con los piratas somalíes, o con los tigres tamiles corriendo para no ser aniquilados, con pandemias africanas variopintas, con niños desahuciados, sin agua, sin nada que comer.

Mirando al globo terráqueo, veo una crisis financiera y económica que todo lo invade.

El tiempo está loco y los adictos al cambio climático haciendo predicciones terroríficas que te ponen los pelos de punta.

Europa. ¿Dónde está Europa? Si ni siquiera los políticos hablan de ella. Con una previsión de participación en las próximas elecciones, al decir de los expertos, la más baja de todas las elecciones habidas hasta la fecha.

Menos libertad, el estado del bienestar caput, mucha hipocresía...

Si lo anterior ya era suficiente para entristecerme, la noticia reciente de que el Tribunal Supremo ha admitido a trámite la querella del grupo ultraderechista "Manos limpias" contra el Juez Garzón al que acusan de prevaricación por iniciar este un procedimiento para la investigación de los crímenes del franquismo y de la Guerra Civil, es ya la gota que colma el vaso.

Hoy es un día triste para los demócratas de este país. Estoy convencida que estamos en un proceso de involución, rodeados de corruptos, fascistas de la derecha más extrema que hasta hace poco hallábanse escondidos de alguna manera pero que cada vez sacan más la pata hacia fuera demostrando su vedadera esencia.

Son corruptos en el peor sentido de la palabra corruptos. No solo porque muchos de ellos están imputados como tales, sino que lo son en la esencia, en su esencia. Infectan las instituciones, los estamentos del estado de derecho, la estructura de poder. Son peligrosos. Tienen aliados que extienden y amplifican sus influencias.

Son inmisericordes y utilizan cualquier camino que les conduzca al poder. No les tiembla el pulso. Como no le tembló a Aznar y firmó su apoyo a una guerra ilegal, ilegítima en la que murieron cientos de miles de personas.

Son impúdicos, es decir, no tienen pudor y como no lo tienen se atraven a darnos clases de ética y para ello buscan aliados entre sus amigos: la jerarquía católica que apoyó siempre, apoya y si lo permitimos seguirá apoyando a la derecha extrema y a lo que haga falta para influir en el electorado y mantener sus prevendas.

Si, hoy es un día negro, oscuro. Necesito unas horas para recomponerme.

Como vivo en Madrid y mañana viernes se inaugura la Feria del Libro, pienso desaparecer entre las miles de páginas que se me ofrecen, pienso perderme en esos mundos inventados, en esos espacios mágicos.

Besos a todos, amigos blogueros!!!

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