Siria: Palmira

Una de las visitas obligadas en Siria son las magníficas ruinas de Palmira que en el siglo III fue una gran metrópolis regida por la famosa reina Zenobia. Está situada en el nordeste del país entre el río Orontes y el Éufrates.

Es conocida por sus habitantes como Tamdor, su antiguo nombre semítico. Y ya aparece documentada su existencia en los textos descubiertos en Mari que datan del segundo milenio a.c. Fue gobernada por sirios y persas hasta que pasó a formar parte del imperio de los seléucidas. En la época romana pasó a llamase Palmira por la cantidad de palmeras que se hallan en la zona. Fue declarada “ciudad libre” por el emperador Adriano permitiéndoles recaudar sus propios impuestos.

Uno de los nobles locales, Odenato, derrotó a uno de los rivales más antiguos de Roma, el ejercito de los sasánidas, y con ese motivo se proclamó rey con el beneplácito de Roma. Fue asesinado y su segunda esposa, Zenobia, tomó el poder pero el Imperio romano se negó a reconocerla pues pensaba que estaba implicada en la muerte de su marido. Zenobia se enfrentó a las legiones romanas y las venció convirtiéndose en una auténtica leyenda. Al final fue apresada por el emperador Aureliano y pasó el resto de sus días en Roma como prisionera en una lujosa villa romana. En su época fue considerada de igual belleza que su antepasada Cleopatra. A partir de aquí comenzó su decadencia.

Fue parada obligada en la ruta de las caravanas que viajaban entre el Mediterráneo y las tierras de Mesopotamia y Arabia. Era además un importante enlace en antigua Ruta de la Seda que iba desde China e India hasta Europa. La ciudad se hizo muy próspera al cobrar una tasa a las caravanas.

Las ruinas de la ciudad constituyen uno de los conjuntos arqueológicos más importantes del mundo. Datan la mayoría del siglo II y abarcan unas 50 hectáreas. Fue descubierta por arqueólogos alemanes en la década de 1920 y más tarde fueron los franceses quienes tomaron el relevo de las excavaciones que aún hoy día continuan.

Uno de las estructuras más completas que se encuentran es el Templo de Bell, el principal dios del panteón de Palmira. Es digna de mención la Gran Columnata que era una majestuosa avenida con columnas que unía el principal templo funerario de la ciudad con el Templo de Bel. En esta columnata se encuentra el Arco Monumental construido durante el gobierno de Septimio Severo . El Teatro descubierto en 1950. Tetrapylon, es quizas el monumento más famoso de Palmira .

Solo he destacado algunas de los edificios más famosas de todo este conjunto arqueológico. Para concluir la visita es una estupenda idea ver la puesta de sol desde las ruina del castillo. El atardecer en el desierto es un espectáculo de una belleza imponente.

Disfruten de las fotos!

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