Si. Así es. Lo he decidido esta madrugada. Pensé "Todo el mundo hace algún deporte.. cómo es que yo no?".
Hubo una época en que quise jugar al golf. Pero no hay cosa peor que plantear los temas a destiempo. Y este fue un caso claro de "inoportunidad". Recordemos que hace unos años este ínclito deporte estaba asociado a las típicas "familias de toda la vida" y a cuyo club era difícil pertenecer. Ese era mi caso.
Pero como ocurre con casi todas las cosas, poco a poco el golf se fue popularizando hasta hacerse accesible a muchos ciudadanos y a muchas ciudadanas (como diría cualquier político que se precie).
Era el momento para mi. Rauda y contenta me fui a MediaMark, porque yo no soy tonta, a comprarme todo un equipo de "golfista".
Cuando llegué al campo de golf me dijeron que yo no estaba acondicionada para semejante deporte ya que mi presbicia galopante y una acelerada miopía me impediría ver pelota, bola o similar, al ser está de tamaño más que minúsculo...
Me fui camino de casa muy desanimada, hasta que me topé con la foto que precede a estos mis pensamientos, y mi vida cambió para siempre. En ese mismo instante que lo ví me hice cazadora. Si, así es. Me hice cazadora.
Mi precipitada decisión terminó por consolidarse gracias a una vecina mía, vecina de mi barriada, que está muy pero que muy informada. Díjome ella que sabía de buena tinta (tampoco me explicó qué tipo de tinta) que ir de cacería era el paso más directo y rápido para llegar a la fama. Para hacerse célebre. Bueno, la ilusión de toda mi vida.
Si, les cuento el por qué. Al parecer hay un grupo, dicen que importantísimo, que se hacen llamar Prosélitos Pontificales (o algo parecido) que envían a todas las cacerías a sus propios fotógrafos para que hagan un seguimiento de la actualidad más rabiosa. Porque yo, pobre ignorante, no sabía que lo más trascendental que ocurre en este momento es saber si estás o no estás en una determinada montería.
Bueno pues como les contaba, estos amables fotógrafos te pueden fotografiar, valga la redundancia, en cualquier momento.
Si a los Prosélitos Pontificales les gusta la estampa final, te promocionan para salir en las páginas del corazón o para ir de tertuliano o tertuliana a cualquier programa de actualidad de las más serias cadenas televisivas. No muchas, 3 o 5.
Si no les gusta la estampa final, porque el señor o señora que estaba casualmente a tu lado en el momento de la foto, les parece inconveniente e inoportuno, entonces te promocionan aún más ya que te sacan en todas las portadas de los periódicos nacionales y en todos los telediarios de todas las cadenas, incluidas las municipales.
Porque ellos, con mucha razón, piensan que no hay nada más importante ni más trascendente para la vida pública, para la vida patriótica... que el deporte de la cacería.
Por eso esta mañana me fui de nuevo a MediaMark, porque yo no soy tonta, y me compré todo el ajuar cinegético.
Mañana salgo de caza. No veo el momento de ser invitada a la tertulia de Curry Valenzuela.
Qué ilu...
3 comentarios:
Carmen,me he reido mucho con lo de tu afición a la cacería. Vivimos en un país alucinante,bueno... más que el país, con una oposición de pacotilla.
17 de febrero de 2009, 18:41Apenas estoy al tanto de ¿Que pasará con nuestras elecciones?, reconozco que me aburren mucho todos estos politicos,poniendose a parir entre ellos.Pero votaré, siempre lo he hecho. Porque realmente lo que más me preocupa es que sea un voto menos para el PP.Besitos
Pues mira, yo me he reido un rato. He visualizado al españolito de a pie, yendo al Mediamarkt (los no tontos, claro) a comprar los complementos adecuados para rozar una élite que los quiere apartar. ¿Seguro, seguro que no somos tontos?
18 de febrero de 2009, 10:21Carmen, muchas gracias por traerme a los fans a mi blog, así que dale un abrazo a mi nuevo joven amigo. Por supuesto otro para ti.
@Maca @Kikelin:Me alegro haberos sacado algunas sonrisas. Besos
18 de febrero de 2009, 23:39Publicar un comentario