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70 millones más de hambrientos

16 oct 2011


Hoy es el Día Mundial de la Alimentación  y los datos muestran que en el último año hay 70 millones más de personas hambrientas en el mundo. Total de hambrientos, cerca de 1000 millones. Contrasta con el otro dato que asegura que en el mundo existen más de 1500 millones de personas con graves problemas de obesidad.

¡Cuánto desequilibrio! ¡Cuánta vergüenza!

En un mundo donde no exite ningún problema de falta de alimentos. Sobran y esos sobrantes se destruyen para mantener los precios. Mientras una parte importante de la humanidad muere de hambre.

Dicen los expertos que estamos ante una de las peores crisis alimentarias de los últimos cien años. Una responsable de Acción contra el Hambre explica los motivos de la situación actual: "Estamos viviendo la peor sequía en 60 años. Ese es el factor desencadenante pero también hay causas estructurales que tienen que ver con cinco cosas: la pobreza, la política, los conflictos internos, las políticas internas que no se han establecido y el papel de la comunidad internacional". 

Otro de los  motivos que acentuan esta terrible crisis es la volatilidad e incertidumbre sobre el precio de los alimentos. Las variaciones de los precios de los alimentos, al alza, constituyen la amenaza más grave para la seguridad alimentaria, en los países en desarrollo.

“Precios de los alimentos: de la crisis a la estabilidad” se ha elegido como el tema del Día Mundial de la Alimentación de este año para arrojar luz sobre esta tendencia a la volatilidad y las medidas que se pueden adoptar para mitigar sus efectos en la población más vulnerable. 

Sin embargo, y sin despreciar el esfuerzo de algunas ONG en la lucha por la seguridad alimentaria, esta no se logrará  mientras las políticas dominantes sigan apostando por el mantenimiento de un feroz capitalismo, insolidario y brutal. Mientras se siga consintiendo que los especuladores mantengan artificiosamente en alza los precios de los alimentos para su propio beneficio y dejando en la más absoluta pobreza a millones y millones de personas.

Quizás sea el momento de un cambio radical del sistema. Quizás.





8 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

Seguro que muchos de nuestros planes de pensiones estarán invertidos, a la espera de su rescate, en alguno de esos comercios de futuros que hacen que suban los precios de los alimentos en los países en los que hoy están pasando hambre, bien por sequía o por escasez de alimentos, que más que escasez es una pésima distribución, insolidaridad o pura y dura especulación.

Un abrazo.

16 de octubre de 2011, 17:25
Estetioeslahostia dijo...

Lo peor de todo es que uno tiene que usar "medios alternativos de información" para salirse un poquito de esos panfletos que emiten y enterarse de cómo va el mundo.

En fin...

16 de octubre de 2011, 17:30
Genín dijo...

Desde luego, se impone un cambio radical ya!
Besitos y salud

16 de octubre de 2011, 18:58
Eastriver dijo...

Cuando veía la noticia en el TN de TV3 me he acordado de ti, de cuando aquella entrada memorable sobre los objetivos del milenio. Un abrazo.

16 de octubre de 2011, 19:10
Hijos de la Tierra/ FranzJiménez dijo...

Para este sistema economico los hambrientos son como la gasolina para los coches ¿Vamos a seguir permitiéndolo?

16 de octubre de 2011, 20:04
Anónimo dijo...

¿70 millones de hambrientos? Poco me parece

16 de octubre de 2011, 21:16
RGAlmazán dijo...

Tremendo panorama que no mejora. Hay que cambiarlo como sea.
Besos
Salud y República

16 de octubre de 2011, 22:34
L. de Guereñu Polán dijo...

Creo que hay solución: solo es querer, lo que pasa es que los que deben querer no somos los ciudadanos de a pie, sino las autoridades de lor organismos internacionales. Se puede combatir a los paraísos fiscales, a las rentas altas, a las grandes corporaciones industriales, al proteccionismo económico de los países ricos, se puede modificar la ONU, con la ONU la FAO, se puede luchar contra las oligarquías locales que mantienen a sus poblaciones en la pobreza (como se ha hecho con los pueblos del norte de África, a los que se ha ayudado). El ahorro que los países ricos, y sus instituciones, pueden hacer en gastos supérfluos (Parlamento Europeo, Comisión, Consejo) -por hablar solo de la U.E.- permitirían ayudar a comunidades enteras. ¿Alguien sabe la ayuda que está recibiendo de los Estados la fundadación Vicente Ferrer, por ejemplo? Un saludo.

5 de diciembre de 2011, 19:26
 

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