1. Cientos de miles de personas en la calle en sesenta ciudades es un éxito absoluto, más aún para una convocatoria que no ha contado ni con sindicatos ni con partidos pagando autobuses, megáfonos y pancartas. No hay precedentes de una movilización ciudadana tan masiva en España que haya nacido así, desde la acera y la Red.
2. La protesta fue, es y seguirá siendo mayoritariamente pacífica, por mucho que se haya querido criminalizar a todo este movimiento por los actos esporádicos de una minoría. Los mismos medios que primero despreciaron a los indignados como pulgosos y después los repudiaron como violentos hoy intentarán ningunear su capacidad de convocatoria, minimizando la jornada histórica de ayer. No funcionará.
3. La fuerza de todo movimiento político se basa siempre en dos cosas: tener razón y poder contarlo. La gran novedad de esta protesta es que los indignados controlan la comunicación. Tienen sus propios canales de información a través de Internet, al margen de los medios. Y además tienen razón.
4. Los indignados no son grandes gracias a la prensa sino a pesar de cierta prensa.
5. No son sólo pancartas y consignas, también hay una verdadera reacción social. Aún no se ha dado la importancia que merece al hecho de que estén consiguiendo parar los desahucios de quienes no pueden pagar la hipoteca de su casa.
6. Su influencia ya se nota incluso en el Parlamento, e irá a más. A partir de septiembre, el patrimonio y los ingresos de diputados y senadores será público. ¿Habría llegado esta política de transparencia, tantas veces retrasada, sin las protestas de este último mes?
7. Cuando las acampadas terminaron, el movimiento 15-M todavía estaba allí.
Quizás los agoreros que denuncian que estas manifestaciones promovidas, entre otros, por el 15M, y en las que han participado muchas asociaciones, no sirve para nada, en algún momento puedan replantearse sus tesis.
7 comentarios:
Lo he leído y me ha parecido muy acertado.Ayer toda España era una fiesta reivindicativa.
20 de junio de 2011, 18:20Pienso que muchos deberán pensar detenidamente lo que ayer sucedió en nuestras calles.
Besos
Claro que sirven, amiga Ciber.
20 de junio de 2011, 18:23Fue una enorme satisfacción ver que el espíritu seguía vivo. Sabes que en este último tiempo tuve reticencias severas con los portavoces del movimiento en Barcelona. Las mantengo. Pero cuánto me alegra ver que el espíritu del 15M es más fuerte que eso. Cuánto me alegra haber podido observar cómo el verdadero espíritu lo mantienen vivo las familias, los trabajadores, las personas comprometidas, la gente que está en paro, la juventud sin futuro... y que son ellos quienes salen y llenan las calles y las avenidas. Sólo puedo decir que si está en ellos, si está en todos, el espíritu está en buenas manos. Queda mucho por hacer pero no hay nadie que pueda decir que todo esto no sirve para nada.
Por mucho que se empeñen en dividri, en difamar, en ocultar, ya nada pueden hacer. Somos todos. Hablar mal del movimiento es hablar mal de cada uno de nosotros.
20 de junio de 2011, 20:33Hay que seguir. Acabo de oír lo que dicen periodistas "ilustres" de la derechona fascista y medios de comunicación como La Gaceta o La Razón, y verdaderamente es cuando me doy cuenta de que este movimiento está triunfando. Toda la mierda que echan por su boca o sus rotativas no es sino el miedo a sentirse fuera de un mundo que sólo les ha favorecido a ellos.
20 de junio de 2011, 20:53Besos.
Salud y República
Me alegro que la convocatoria hay sido un éxito y las manifestaciones pacíficas.Es un ejemplo.
20 de junio de 2011, 23:47Un abrazo.
Ha sido un éxito y me alegro mucho.
21 de junio de 2011, 0:01Bicos
Grandes verdades. El movimiento joven seguirá creciendo hasta madurar; el solo hecho de existir ya es un triunfo, nos ha devuelto la ilusión a muchos.
21 de junio de 2011, 23:42Un saludo.
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