Ayer recibí un informe de Avaaz que pone en evidencia la dramática situación en la que viven algunas mujeres en Sudáfrica.
A pesar de ser el primer país cuya constitución estableció la protección de todos los ciudadanos contra la discriminación por motivos de orientación sexual, la realidad en este país africano es muy otra.
La crudísima realidad es que Ciudad del Cabo, por poner tan sólo un ejemplo de lo que ocurre en todo el país, se ha convertido en la "capital mundial de la violación".
Según Luleki Sizwe una niña tiene más probabilidad de ser violada que de aprender a leer. Una cuarta parte de las niñas en Sudáfrica son violadas antes de cumplir 16 años.
A esta gran "catástrofe humana" hay que añadir la práctica escandalosa en Sudafrica de la "violación correctiva", práctica común por la que una lesbiana es violada para ser "curada por su homosexualidad".
El caso terrible de Millicent Gaika, maniatada, violada y torturada por un hombre que alardeó de estar curándola de su homosexualidad, puso en pie de guerra a un grupo de mujeres activistas para terminar con esta brutal práctica, que ya sólo en Ciudad del Cabo supone una violación correctiva al día.
No se nos puede olvidar que en muchos lugares del mundo la persecución por razones sexuales es práctica habitual. Aún hay un número elevado de países donde la homosexualidad es castigada con pena de muerte.
Según el último mapa sobre los derechos de gays y lesbianas en el mundo, realizado por la Federación Internacional ILGA, la homosexualidad está castigada con la pena de muerte en Mauritania, Arabia Saudi, Sudán, Irán, Yemen, Somalia y norte islamista de Nigeria. Además hay otros 72 países que condenan de forma durísima las relaciones entre personas del mismo sexo, condenas que van desde cadena perpetua a recibir 100 latigazos como puede ocurrir en Indonesia
Avaaz ha lanzado una campaña internacional para recoger firmas y presentar al Gobierno sudafricano una petición para que ilegalicen estos crímenes de odio. Estos crímenes que lo son por doble partida: crimen por suponer una violación del derecho al respeto a la orientación sexual y crimen de violencia de género.
En Sudafrica, en los pocos casos que estos crímenes se denuncian ante las autoridades, la respuesta policial es lamentable y las decisiones judiciales permisivas en relación con el maltratador. El caso de Millicent Gaika es paradigmático porque se atrevió a enfrentarse a su violador.
Luchemos contra esta barbarie. En este enlace puede unirse a la campaña.
En Sudafrica, en los pocos casos que estos crímenes se denuncian ante las autoridades, la respuesta policial es lamentable y las decisiones judiciales permisivas en relación con el maltratador. El caso de Millicent Gaika es paradigmático porque se atrevió a enfrentarse a su violador.
Luchemos contra esta barbarie. En este enlace puede unirse a la campaña.
12 comentarios:
Terrible. Conocía el hecho por el mismo medio y ya había firmado pero es triste que lo más que podamos hacer sea firmar. Es cierto que es algo simple y queno lleva mucho tiempo, pero sabe a poco.
27 de enero de 2011, 7:17Es terrible lo que cuentas y cómo aún en muchos países la mujer es víctima del abuso,ya sea por su lesbianismo o por el hecho sólo de ser mujer.
27 de enero de 2011, 7:26¿Cuándo el mundo,mejor las personas,desterrarán tanto odio y tanto salvajismo?
Estremece pensar que en pleno Siglo XXI aún se siguen cometiento estas barbaries.
Besos y buen día
Hola CARMEN, yo tambien recibo lo de Avaaz, es tremendo lo que está pasando en estos países, no se comprende como en pleno siglo XXI existan estas barbaries y otras muchas.Besos
27 de enero de 2011, 8:42¡Monstruoso! Barbarie propia de la Edad Media en pleno siglo XXI. Desde luego me he unido a la campaña, pero es triste ver que el tiempo pasa y que en algunos campos apenas se avanza.
27 de enero de 2011, 10:05Hay que seguir denunciando. Hay que seguir haciéndose eco de estas salvajadas.
Besos.
Salud y República
El desprecio a los derechos individuales es una constante en determinadas cultiuras...
27 de enero de 2011, 12:22Un beso
Si a homofobia le sumas machismo (o al revés, porque en el fondo ambas cosas son potencialidades de lo mismo) imagínate. Yo a veces me aturdo cuando pienso en esto: que ser gay en algunos países está penado (!) con la muerte (!!!). Queda tanto por hacer... Debemos rearmarnos siempre, pues los frentes que siguen abiertos son muchos, aunque nosotros, los que deseamos mojarnos, somos también muchos, cada día más. Un abrazo, Ciber.
27 de enero de 2011, 14:26Lo de la "violación correctiva" es criminalmente obsceno, más que el electrochoque "terapéutico".
27 de enero de 2011, 16:51Paso a estampar firma.
Terrible, yo también recibo lo de Avaaz, es terrible.
27 de enero de 2011, 17:03Bicos
Que tremendo, y el caso es que nos creemos civilizados...
27 de enero de 2011, 17:28Estas barbaridades no se pueden consentir en modo alguno!
Besos y salud
Escalofriante. La violación es una forma más o un instrumento más de ejercicio de poder y los varones difícilmente van a renunciar a seguir practicándola. Noticias como ésta hace que me sienta enfurecida e impotente. Un abrazo, querida amiga.
27 de enero de 2011, 21:29Parece mentira que esas prácticas sean reales. Sigo el enlace para apoyar esa causa. Gracias.
27 de enero de 2011, 23:37Cuándo llegará el día en que los paises ricos inviertan en la educación de estos sitios para que empiecen a desaparecer estas prácticas bárbaras.
28 de enero de 2011, 2:07Un saludo.
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