El 1 de diciembre, es el Día Mundial del SIDA, declarado como tal desde 1998, por la Organización Mundial de la Salud, OMS.
Cada año la sociedad civil se une en todo el mundo para celebrar este día. En esta ocasión la propuesta gira alrededor de "Light for Rights", Luces para los Derechos. De forma tal que se ha invitado a 100 ciudades a que desvanezcan las luces de los monumentos públicos con el fin de recordar el efecto arrasador que ha tenido el SIDA.
El informe de este año sobre el SIDA, "Informe de ONUSIDA sobre la epidemia mundial. 2010", presentado en noviembre, señala una tendencia según la cual disminuye considerablemente las tasas de infección del VIH y por tanto también las muertes causadas por el SIDA, que han bajado en un 20% en los últimos cinco años. (VER el resto de diapositivas con datos estadísticos)
Es una magnífica noticia, pero para seguir mejorando aún más y que disminuya considerablemente la mortandad, se necesita un esfuerzo de todos los países, tanto en recursos sanitarios, como económicos. Y muy especialmente, se necesitaría el silencio de los que, de acuerdo con sus creencias, estarían obligados a mostrar "humanidad" ante esta pandemia.
Es una magnífica noticia, pero para seguir mejorando aún más y que disminuya considerablemente la mortandad, se necesita un esfuerzo de todos los países, tanto en recursos sanitarios, como económicos. Y muy especialmente, se necesitaría el silencio de los que, de acuerdo con sus creencias, estarían obligados a mostrar "humanidad" ante esta pandemia.
Y digo esto porque las declaraciones y contradeclaraciones de lo que ha dicho o ha dejado de decir el Papa Benedicto XVI, en relación al uso de los preservativos, lo único que hacen es producir ruido, mucho ruido, dado la enorme influencia que la voz del Papa tiene aún entre las poblaciones más pobres del mundo. Y esa voz lamentablemente "tiene un efecto devastador sobre la salud pública mundial".
Por ello, desde aquí insto a la Iglesia Católica a que guarden silencio y dejen a los profesionales sanitarios que utilicen cuantos medios consideren para la erradicación definitiva del SIDA.
Utilizando una frase más real, les diría ¿Por qué no se callan, monseñores?
11 comentarios:
Poco o nada resta por decir a tu post, Carmen, si acaso desear que las próximas noticias nos sigan dando esas estadísticas alentadoras. De todos modos y como bien dices, queda mucho camino de lucha, de campañas para concienciar a la gente en materia de prevención y mucho que apoyar para que la gente que estudia e investita para la curación de SIDA tenga todos los medios necesarios para lograr erradicar este mal.
30 de noviembre de 2010, 21:57Un buen post.
Un abrazo doble.
Se da además que la conferencia episcopal española es más papista que el papa, y matiza y endurece el mensaje de su jefe. Tremendo.
30 de noviembre de 2010, 22:06Afortunadamente la lucha contra el SIDA, aunque de manera lenta, se está ganando, pero sería mucho más eficaz si, como tu dices, desde la iglesia católica se reconociera la eficacia en esa lucha por parte del preservativo.
30 de noviembre de 2010, 23:13Salud, República y Socialismo
La lucha va despacito pero parece que poco a poco se le va ganando terreno al SIDA.
30 de noviembre de 2010, 23:39De la iglesia católica..., mejor no hacerse ilusiones
Bicos
Sí, Carmen. En este tema, la Iglesia calladita más guapa.
1 de diciembre de 2010, 0:19Saludos progresistas de Madrid.
Es verdad que ayudaría un poco si los religiosos se quedan calladitos, pero como son los amos y señores de la verdad, es difícil que esto suceda. Esperemos que llegue la educación junto con la sanidad para que todas esas personas en peligro puedan tener más esperanza de vida.
1 de diciembre de 2010, 1:09Un saludo.
Mi hija (Tatiana) me contó ayer que hoy va a su facultad (Historia) don Rouco Varela a hablar sobre el tema. Me dijo que le tienen preparado un buen recibimiento.
1 de diciembre de 2010, 7:33Ya veremos lo que dice. Me temo lo peor.
Besos
He oido (vox populi vox dei) que el sida fue un experimento de laboratorio.
1 de diciembre de 2010, 8:06Y la iglesia (española) siempre estuvo al lado del poder.
Seguro que la curación ya no interesa.
El Sida es una pandemia, casi controlada en el Primer Mundo, pero devastadora en el Tercero. Mientras, como tú indicas, el Papa y la jerarquía eclesiástica haciendo de las suyas. Eso es lo que les importa la vida de los demás, a pesar de su defensa extrema como aducen en el caso del aborto.
1 de diciembre de 2010, 9:02Besos
Salud y República
Pienso en África y los niños y niñas que nacen infectados.
1 de diciembre de 2010, 11:01Pienso en estos niños de África y sólo puede decir:
-Malnacidos los dueños de las farmaceúticas.
-Malnacidos los Roucos y los Benedictos
-Malnacidos los del Imperio
-Malnacido ese Dios Padre a quien adoran.
Abrazos
Hoy he recibido un correo de MSF y aunque se ha avanzado mucho en ciertos aspectos, todavía hay 5 millones de personas seropositiva, a la que no le llegan medicinas de ningún tipo porque se han reducido los fondos internacionales destinados a la lucha contra el SIDA y por el refuerzo de las patentes farmacéuticas (que ¡manda huevos..!).
1 de diciembre de 2010, 13:45¡Qué curioso que a aquellos (¡aysss, los no acentos!) que defienden tanto la vida de los "nasciturus" les importe un bledo la vida y la enfermedad o el sufrimiento de millones de seres!
Dado que nunca van a apoyar una campaña acerca de la eficacia del preservativo, efectivamente, más vale que se queden calladitos... o directamente que un rayo divino los deje directamente mudos. Que están causando mucho daño en países para los que el SIDA es una plaga y no divina, precisamente.
Un abrazo
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