Extracto del artículo:
Las ideas también mueren. El cementerio de los partidos políticos rebosa de tumbas en donde yacen los restos de organizaciones que otrora desataron pasiones, movieron a multitudes y hoy son pasto del olvido.
¿Quién se acuerda en Europa, por ejemplo, del Radicalismo? Una de las fuerzas políticas (de centro-izquierda) más importante de la segunda mitad del siglo XIX, que los vientos de la historia se llevaron...
¿Qué fue del Anarquismo? ¿O del comunismo estaliniano? ¿Qué se hicieron de aquellos formidables movimientos capaces de movilizar a millones campesinos y obreros? ¿Qué fueron sino devaneos?
Por sus propios abandonos, abjuraciones y renuncias a la socialdemocracia europea le toca hoy verse arrastrada hacia el sepulcro... Su ciclo de vida parece acabarse y lo más incomprensible es que semejante perspectiva se produce en el momento en que el capitalismo ultraliberal atraviesa uno de sus peores momentos.
¿Por qué la socialdemocracia se muere cuando el ultraliberalismo se halla en plena crisis? Sin duda porque, frente a tantas urgencias sociales, no ha sabido generar entusiasmo popular. Navega a tientas, sin brújula y sin teoría... Era un partido obrero y hoy lo es de las clases medias urbanas acomodadas.
Las recientes elecciones han demostrado que la socialdemocracia europea ya no sabe dirigirse a los millones de electores víctimas de las brutalidades del mundo postindustrial engendrado por la globalización. Esas multitudes de obreros desechables, de neo-pobres de los suburbios, de mileuristas, de excluidos, de jubiliados en plena edad activa, de jóvenes precarizados, de familias de clase media amenazadas por la miseria. Capas populares damnificadas por el shock neoliberal...
Si faltaba un indicio para demostrar que los socialistas europeos son incapaces de proponer una política diferente de la que domina en el seno de la Unión Europea, esa prueba la dieron Gordon Brown y José Luis Rodríguez Zapatero cuando apoyaron la bochornosa elección a la Presidencia de la Comisión Europea del ultraliberla José Manuel Durao Barroso, el cuarto hombre de la Cumbre de las Azores...
Por sus propios abandonos, abjuraciones y renuncias a la socialdemocracia europea le toca hoy verse arrastrada hacia el sepulcro... Su ciclo de vida parece acabarse y lo más incomprensible es que semejante perspectiva se produce en el momento en que el capitalismo ultraliberal atraviesa uno de sus peores momentos.
¿Por qué la socialdemocracia se muere cuando el ultraliberalismo se halla en plena crisis? Sin duda porque, frente a tantas urgencias sociales, no ha sabido generar entusiasmo popular. Navega a tientas, sin brújula y sin teoría... Era un partido obrero y hoy lo es de las clases medias urbanas acomodadas.
Las recientes elecciones han demostrado que la socialdemocracia europea ya no sabe dirigirse a los millones de electores víctimas de las brutalidades del mundo postindustrial engendrado por la globalización. Esas multitudes de obreros desechables, de neo-pobres de los suburbios, de mileuristas, de excluidos, de jubiliados en plena edad activa, de jóvenes precarizados, de familias de clase media amenazadas por la miseria. Capas populares damnificadas por el shock neoliberal...
Si faltaba un indicio para demostrar que los socialistas europeos son incapaces de proponer una política diferente de la que domina en el seno de la Unión Europea, esa prueba la dieron Gordon Brown y José Luis Rodríguez Zapatero cuando apoyaron la bochornosa elección a la Presidencia de la Comisión Europea del ultraliberla José Manuel Durao Barroso, el cuarto hombre de la Cumbre de las Azores...
Si están interesados, en este enlace, pueden leer el artículo completo.
Termina Ignacio Ramonet con esta reflexión:
"Por eso quizá, y en contraste, está renaciendo hoy con tanta pujanza y tanta creatividad, un nuevo socialismo del silgo XXI en algunos países de América del Sur: Bolivia, Ecuador, Venezuela. Mientras en Europa, a la socialdemocracia le llega su fin de ciclo".
19 comentarios:
Lo triste es que a los votantes de esa llamada socialdemocracia los están captando los partidos populistas y de derecha en vez de auténticos partidos de izquierda, verdes, alternativos, radicales... debido a la desunión que hay
15 de marzo de 2010, 7:09Lo ví en el blog de Paco Piniella y me pareció muy interesante. La reflexión final, no sé si exagerada, lleva a pensar que la socialdemocracia debe refundarse puesto que aceptación de las reglas del mercado capitalista y su aproximación a la derecha ha desvirtuado su objetido: la defensa de los necesitados.
15 de marzo de 2010, 7:21Salud y República
La socialdemocracia ha dejado de existir y la han sustituido derechistas disfrazados de progresistas como Blair, ZP, Socrates y otroa parecidos o peores aún.
15 de marzo de 2010, 7:26En muchos aspectos, y no quiero que suene a herejía IU, por el desplazamiento de la Socialdemocracia a la derecha, ocupa prte de ese espacio. Y repito que no suene a herejía.
Los artículos de Juan Torres López y de Pascual Serrano seguramente también valdrán bastante la pena.
15 de marzo de 2010, 7:44No es extraño que Ignacio Ramonet se decante por la nuevas formas de socialismo sudamericano.Asesora a Chávez y gran parte de los mandatarios de estos paises.
15 de marzo de 2010, 8:02Ramonet es una de las mentes más lúcidas y comprometidas del socialismo.Y lleva razón cuando pregona que la socialdemocracia debe refundarse si no quiere verse en vía de extinción.
Un beso
Los tiempos cambian y las ideologías deben hacerlo al compás. Las respuestas de los siglos XIX y XX se quedan obsoletas. Deben generarse nuevas ideas que ilusionen al hombre de nuestros días, un hombre tecnológico más que proletario (de "prole"), un hombre aturdido con el destrozo del planeta, un hombre más culto que no cree en los políticos como profesionales de la cosa pública ni admite sin fisuras los discursos engañosos.
15 de marzo de 2010, 10:20Un abrazo.
Si la evolución a la misma es lo que se da en Venezuela, que desaparezca.
15 de marzo de 2010, 12:30Un abrazo
Los políticos no terminan de entender que si se alejan de lo que representan y no saben explicar sus acciones dejan de tener sentido como tales.
15 de marzo de 2010, 13:54Carpe Diem
Lo leí ayer tambien de otro blog, pero creo que no ha muerto de todo, en Francia la izquierda le sigue muy de cerca a Sarkozy, quizás sea una vuelta de ciclo.
15 de marzo de 2010, 16:34Un abrazo.
Definitivamente ha muerto porque ha desaparecido la gente que la hacía real, la clase obrera, los necesitados, ahora tenemos una clase media acomodada, consumista a mas no poder y a esa los lineamientos de la socialdemocracia no la seducen, les seduce lo que brilla, el vil metal, la apariencia.
15 de marzo de 2010, 16:51Un saludo.
Estamos de acuerdo con Dean, es una clase desaparecida, quizá algún que otro nostalgico que sigue manteniendo y defenciendo sus ideas, pero ya son individuos aislados a los que el resto de la sociedad acomodada ni les miran ni les tienen en cuenta.
15 de marzo de 2010, 17:11Han conseguido domarnos, por desgracia.
Un abrazo.
El neoliberalismo, al amparo del capitalismo, se ha impuesto con las llamadas democracias occidentales. Ha establecido sus normas de juego y ha fagocitado a los movimientos opositores, llevando a sus dirigentes a la sumisión ante sus esquemas funcionales. Ha demostrado la capacidad de digerir cualquier movimiento opositor mediante un proceso de homeostasis que lo diluye para anularlo.
15 de marzo de 2010, 17:57Un abrazo
Alguien duda que la primera ideología la dirige la pasta. Luego los rasgos humanos y el talante se enfrentan entre gruñidos para ganar pasta y posicon de mando.
15 de marzo de 2010, 18:17Zapatero ha beneficiado claramente a Botín, por ejemplo, o los Albertos, por ejemplo, en un suma y sigue.
Ahora, perdonar, pero donde se estudia filosofía dialectica? ¿Donde se debate de política?.
Y los partidos propician ese debate interno?.
Saluds
Estoy de acuerdo con Isabel Martínez. Este tiempo, este país, esta gente que somos todos nosotros, es otro distinto no ya al de los años 30, sino incluso al de la transición. Estos 40 años no han pasado en balde. Vivimos otros problemas, necesitamos otras soluciones.
15 de marzo de 2010, 20:00Los partidos políticos cumplen una función de intermediación que ningún otro organismo puede satisfacer. Las plataformas que se puedan crear son sectoriales, particularistas, se preguntan e interesan por lo suyo. Lo de todos, lo general acaba remitiendo a la política y ésta sólo encuentra en los partidos la palanca que abarca y encuadra a la generalidad.
No digo que esto sea bueno, ni siquiera malo, es así, lo seguirá siendo aún por bastante tiempo. Es en ellos, en los partidos, donde deben tener expresión los problemas de nuestra sociedad para encontrar alternativas.
Para mí, que la respuesta a la socialdemocracia "europea" esté en la que se practica en Venezuela, Bolivia, etc., no deja de ser una revisión del mito del buen salvaje o un lavado de cara del buen burgues.
La socialdemocracia puede haber cumplido su tiempo, pero el socialismo, con cualquier otra etiqueta que se le quiera añadir, es una necesidad casi biológica que los organismos públicos, la gente, necesitaremos siempre para expresarnos y comunicarnos con el Poder.
Saludos.
pues no me quedo nada tranquila con Holanda...
15 de marzo de 2010, 21:28Paso a dejarte un fuerte abrazo, Carmen, con todo el cariño del mundo,
15 de marzo de 2010, 21:30besos y más abrazos de tu admiradora y niña gallega
sara
Quizas con el cambio de siglo sea necesario un cambio de siglas,creo que la clase obrera tambien hemos cambiado somos mas acomodados,.saludos.
15 de marzo de 2010, 23:22Me parece muy interesante tu reflexión en torno a la socialdemocracia, que me parece una buena alternativa para el mundo en que vivimos. Lo que ocurre es que no acaba de aplicarse realmente a las políticas de gobiernos que se tildan de socialdemócratas, pero que aplican soluciones neoliberales en la mayor parte de los casos.
15 de marzo de 2010, 23:53Acabo de comprar el ejemplar. Me ha llamado la atención precisamente el último párrafo que aquí se cita: "Si faltaba un indicio para demostrar que los socialistas europeos son incapaces de proponer una política diferente (...) esa prueba la dieron Gordon Brown y José Luis Rodríguez Zapatero cuando apoyaron la bochornosa elección (...) [de] José Manuel Durao Barroso, el cuarto hombre de la Cumbre de las Azores..." Pues sí, sencillamente es suficiente como para renegar de tu voto.
16 de marzo de 2010, 17:59Publicar un comentario