La Unesco, siempre tan sutil, decidió proclamar el año 2009 como Año Internacional de la Reconciliación. Los motivos que da en su proclama es que visto el panorama global es perentorio proclamar la reconciliación como un camino que nos lleve a la consecución de la paz mundial.
Por ello, conmina a todos, gobiernos y ciudadanos, a hacer un esfuerzo de reconciliación para superar la fragmentación y crear una sociedad humana, solidaria, fuerte e integrada.
Claro yo, obediente y bien dispuesta, he decidido ponerme a reconciliar. Pero no me está saliendo bien. La verdad es que no se cómo hacerlo. Debe ser un problema como filosófico.
Les cuento.
Les cuento.
Por un lado, no me puedo reconciliar con los que ya estoy "conciliada" porque para ello tendría que desconciliarme primero, para luego poderme reconciliar. ¿No les parece?
Ah! pero yo estoy tan ricamente conciliada con muchas cosas que a mi me gustan y no tengo porque desconciliarme para volverme a reconciliar por mucho que la Unesco lo sugiera.
Me siento muy bien conciliada:
con los amigos, familiares y mis cosas del alma
con las mentes superiores, con las mentes inteligentes, con las mentes maestras
con los amables y sonrientes
con los desprendidos y generosos
con los que "hacen" aunque no digan
con todas y cada una de las miradas progresistas
con las miradas que integran
con la razón
¿Pero cómo haría para seguir las instrucciones de la Unesco? Sigo meditando.
Claro tampoco me puedo reconciliar con los que nunca he estado conciliada. El prefijo "re" presupone una situación anterior dada, que en este caso al no existir no se puede activar. En otras palabras no se puede reconciliar lo que nunca se concilió.
Claro tampoco me puedo reconciliar con los que nunca he estado conciliada. El prefijo "re" presupone una situación anterior dada, que en este caso al no existir no se puede activar. En otras palabras no se puede reconciliar lo que nunca se concilió.
Y es que de verdad de la buena yo no me he conciliado nunca:
con los extremos irracionales
con las miradas excluyentes
con los fundamentalismos
con la hipocresía
con los que dicen que son pero no hacen
con la manipulación
con los demonizadores
con las imposiciones
En fin con todas estas cosas, más menos populares...
Por tanto como pueden observar tengo un problema: no puedo hacer caso a la Unesco.
Tengo mucha preocupación... ¿Qué haré?
13 comentarios:
Tendrás que corregirte, Carmen. La Unesco manda y nosotros obedecemos. No se puede ir por el mundo desreconciliada. Eres una rebelde. O sea que hazles caso, que lo hacen por tu bien, o sea por el suyo. En este mundo hay mucha gente peligrosa, que le da por pensar por libre, por decir lo que piensa y por hacer lo que le da la gana, e incluso hay quien se atreve a ir a la contra y no estar en lo políticamente correcto. O sea que tendrás que corregirte. ¡Que le vamos a hacer!
6 de abril de 2009, 8:05Salud y República
Pues yo lo siento.Hay gente con la que no me reconciliaré jamás.
6 de abril de 2009, 9:23¿Rencorosa? Puede ser, puede ser......
Por un momento pensaba que la reconciliación iba a ser con la Memoria y en contra del Olvido indigno. Pero ya veo que me equivoque, así que yo estoy contigo Carmen, seré otra rebelde como dice el amigo Rafa. Un beso
6 de abril de 2009, 9:58Hola Carmen, con tanta conciliación y reconciliación me he hecho un lío,jajajaja, bueno bromas aparte es difícil reconciliarse con algo o alguien con quien se hayan partido peras pero todo es posible.Besos.
6 de abril de 2009, 12:29Absolutamente de acuerdo contigo, donde no ha habido conciliación y por razones más que obvias no puede haber REconciliación...
6 de abril de 2009, 12:45Seguiré desobedeciendo a la UNESCO ..
Un beso conciliador, Carmen.
Luchar, Carmen. Luchar para que al final lo entiendan.
6 de abril de 2009, 14:10Carpe Diem
No te preocupes porque a la UNESCO y demás organismos de la ONU no les hace mucho caso nadie.
6 de abril de 2009, 16:25Muy bonito el post, me ha encantado.
Un abrazo
Bueno pues yo soy otra de las que no puedo RE-conciliarme. Estoy contigo Carmen y me ha gustado muchísimo tu discurso.
6 de abril de 2009, 17:06Un abrazo fuerte
Hola Carmen,,,,interesante el tema y estoy de acuerdo contigo¡¡¡¡¡¡
6 de abril de 2009, 17:15Besitos y feliz semana¡¡¡¡¡
¡Y como no¡ De acuerdo con tus concilaciones,que estas sean muchas...que cada vez nuestras miradas sean más inteligentes y generosas.
6 de abril de 2009, 17:29¡vivan las rebeldes¡
Como se reconcilia uno con quien no quiere reconciliarse?
6 de abril de 2009, 20:59Y si no quiero reconciliarme?
El reconciliador que me reconcilie, buen reconciliador sera.Un saludo y excelente entrada.
Estos de la UNESCO son unos cachondos. Como pintan menos que una lata de titanlux del 87, pues sacan estas chorradas para distraer al personal. ¿Reconciliarse con quien? si ya de por sí antes de la crisis éramos unos desconfiados, ahora no nos fiamos ni de la figurita de escayola de adorno.
7 de abril de 2009, 0:34Nosotros queremos reconciliarnos con su cuenta corriente......a ver si...
Gracias amig@ por vuestra visita. Con vosotros estoy "conciliadísima". Besos a todos
7 de abril de 2009, 6:28Publicar un comentario