Se las meterán dobladas... se las metieron

El día 8 decidí que durante la semana dedicaría mi casa digital a las "mujeres en el mundo" y dejaría a un lado, aunque solo por unos días, los temas de actualidad o mejor dicho los temas de la política doméstica, o mucho mejor dicho los temas "peperos" que tanto llenan mis pensamientos.

Saltándome mi propia decisión, tengo que aparcar de momento el tema de las mujeres, para volver a mis anteriores preocupaciones. Porque, créanme, las tengo y muy acusadas. Vuelvo a preocuparme por los posibles pactos PSE-PP

Estos días aquí por la blogosfera he asistido, e incluso he participado con más o menos acierto, con más o menos oportunidad, con más o menos pertinencia, al debate en relación con los posibles pactos que hará el PSE para llevar a Patxi López a la Lehendakaritza. El debate ha sido enriquecedor para mi y he llegado a la conclusión que hay un número considerable de ciudadanos que no podrán entender, disculpen, que no entenderíamos, por más que queramos entenderlo, que haya un pacto de legislatura, llamese como se llame o como quieran llamarlo, entre el Partido Socialista de Euskadi y el Partido Popular también de Euskadi.

Mi preocupación se basa en este argumentario:

- Las opciones que el PSE tome afectan a todo el conjunto nacional por tanto deduzco que el tema no es un tema solo vasco.

- Si esto es así, las alianzas del PSE, para llegar a convertir a Paxi López en lehendakari, deberán ser estudiadas y analizadas en un contexto general no solo con la óptica vasca.

-Si consideran imprescindible acceder al poder, cosa que no me atrevo a poner en cuestión, sigo haciéndome la misma pregunta que cuando me enteré de que los resultados electorales daban al PNV 30 escaños y el mayor número de votos no solo respecto al resto del arco electoral sino en relación con años anteriores: ¿Por qué el pacto con el Partido Popular?

- Si el Partido Socialista decide que será el PP su aliado deberán saber que muchos votantes progresistas que les dieron apoyo en las elecciones de marzo de 2008, bien por convencimiento de su programa, bien como instrumento para evitar el acceso al poder de la derecha representada por el Partido Popular, insisto, muchos de esos votantes progresistas quizás no entendieran, no entendieramos, dicha alianza.

- Si creen que no tienen otras opciones de alianzas deberán saber que por mucho que nos digan, aunque yo creo que los socialistas ya lo saben, el Partido Popular es frentista por definición y darán lugar a una legislatura crispada, tensa y, mucho me temo, que ineficaz.

-Si persisten en su idea, deberán saber que el Partido Popular en cuanto pueda "se las meteran dobladas", expresión que me he estado resistiendo a utilizar pero que creo hoy, especialmente hoy, estoy mínimamente legitimada para usarla. Y lo harán porque no han cambiado en absoluto. Son los de siempre. Los de antes. Los que serán. Al menos con los actores actuales.

-Las declaraciones de Basgoiti confirman mis sospechas de que no cambian, de que siguen siendo los mismos: "Basagoiti ha reiterado que es el PP el que quita y pone lehendakari, porque si no apoya a Patxi López saldría elegido Juan José Ibarretxe, ha recordado". Ha insistido, según informa el diario Público, en que los trece escaños del PP son la "llave para cambiar políticas"...

¿Por qué esta rotundidad por mi parte precisamente esta madrugada?

Ayer mismo, día 11 de marzo (ahora son las dos de la madrugada del día 12) tenemos dos casos que ponen en evidencia esa frase, quizás incorrecta, "se las meterán dobladas", pero a mi juicio muy acertada en este momento, casos que me hacen pensar que la fraseincorrecta sería más correcta diciendo: "se las metieron"


Primer caso:
Ayer, día 11 de marzo, el Partido Popular a través de su portavoz, Soroya Sáenz de Santamaria, vuelve a sembrar dudas sobre la sentencia del 11M. Sus palabras: "Cualquier español desea que se conozca todo lo que ha pasado y que no quede ningún responsable sin la respectiva condena" respaldan de alguna manera las mismas iniquidades vertidas por la prensa amarilla en la que los populares siempre se apoyan. Vuelven a intentar sembrar de dudas con un ignominioso interés político, el resultado de las investigaciones, ya terminadas, ya cerradas, sobre los autores del 11M. Estos son los populares de toda la vida.
No cambian. No cambiarán y si pueden las meterán.

Segundo caso:
Ayer, día 11 de marzo, la señora Aguirre ha puesto de manifiesto que no quiere más investigación sobre la supuesta red de espionaje ligada a su Gobierno. Unas horas antes, la presidenta de la Asamblea de Madrid, la señora Elvira Rodriguez, ha decidido dar por finiquitada la Comisión de Investigación, arguyendo que los hechos en relación con la supuesta red de espionaje en la Comunidad de Madrid son falsos de verdadera falsedad.
No cambian, no cambiarán y si pueden las meterán.

En serio, de verdad ¿Cómo después de todo lo que han dicho, lo que siguen diciendo, lo que les queda por decir a los populares, pueden decir los socialistas que van a asociarse con ellos y que aquí no pasa nada?

Ojalá mi preocupación sea inconsistente. Ojalá mi preocupación sea producto de una mirada inexperta, de una mirada quizás bisoña, de una mirada quizás corta de miras, quizás demasiado pequeña para entender los grandes pactos de estado. Quizás. Quizás. Quizás.

Technorati Tags: Política Española, Reflexiones