El día 8, el día de la conmemoración de la mujer trabajadora, decidí que durante la semana traería a estas páginas la denuncia sobre la situación de la mujer en muchas partes del mundo.
Hoy voy a referirme a un artículo publicado por el Diario Vasco el 28 de septiembre de 2008, titulado "La doble maldición de las mujeres", artículo que estos días ha sido rescatado también por algunos blogs en conmemoración del día internacional de la mujer.
La vida en Etiopía consiste en un ejercicio de supervivencia. A la dificultad de lograr el sustento, se suman las pésimas condiciones de higiene y sanitarias, en un país donde cada día mueren 350 personas infectadas por el sida y otras 370 lo contraen. Este Estdo africano se encuentra en el puesto 169 de 177 en el Índice de Desarrollo Humano elaborado por la ONU.
Y si nacer en Etiopía es una desgracia, hacerlo como mujer es una maldición. Por las calles de la capital, Addis Abeba, llaman la atención los chadores que sólo dejan ver los ojos de las mujeres y que proliferan en los barrios somalíes. Pero el sometimiento de la mujer, en Etiopía, no entiende de religiones y se da tanto en ese 30% musulmán de la población como entre la mayoría cristiana.
Más de tres cuartas partes de las púberes son sometidas a la mutilación genital, una práctica ancestral muy arraigada en 28 países africanos. Las lesiones pueden causar la muerte, dolor crónico, infecciones, desorden post-traumático, complicaciones en el parto. Además de lo que persiguen: restringir el deseo sexual.
El resto del artículo pueden leerlo en este enlace
Incluyo este vídeo porque creo que ilustra la situación de extrema pobreza en que se haya Etiopía, siendo las mujeres y los niños los sectores más indefensos. El vídeo fue realizado en mayo de 2008 por "Amigos de Silva", una ONG que desarrolla su trabajo en una de las regiones más pobres del país, la región de Afar.
Todavía falta mucho por hacer ya que una parte considerable de la población femenina está en auténtica situación de indefensión. No podemos parar en la lucha contra tanto y tanto infortunio. Hay que seguir sin descanso, tal y como decía Teresa de Calcuta:
" Ahora no puedo parar de trabajar. Tendré toda la eternidad para descansar".
2 comentarios:
Felicidades Carmen por tu serie dedicada a las mujeres, sobre todo, a las que menos derechos tienen. Un beso, Kike.
12 de marzo de 2009, 13:34Oye, no se si debe ser muy sano eso de levantarse a las 5 de la mañana! Eres mi visitante más madrugadora, Jajaja!
12 de marzo de 2009, 13:42Publicar un comentario