Sigo con este tema porque pienso, y sobre todo siento, que estamos en un momento de cambio crucial. Ya hoy hemos sabido que Barack Obama ha hablado con Zapatero. Como Presidente electo le ha llamado y han mantenido una conversación de 15 minutos. Desde 2004 en que Zapatero llega a la Moncloa no había ninguna relación con la Casa Blanca. Bush nunca le perdonó la retirada de tropas de Irak. Si hay algo por lo que sentirse orgulloso del Gabinete Zapatero sin duda fué esa decisión que la llevó a cabo de forma inmediata.
Volviendo a Barack Obama me parece interesante ver el cambio del mapa electoral en Estados Unidos. No es que haya ganado solo por una diferencia de votos considerable, en torno a 10 millones, sino que ha ganado en aquellos feudos tradicionalmente republicanos como Indiana, Iowa, Ohio, Virginia, Carolina del Norte, Florida, Nuevo Mexico, Colorado.
He seguido con interés esta revolución ideológica y seguiré con atención los primeros pasos dados por el nuevo poder. Sin lugar a duda el primer gran reto que tienen por delante es el tomar urgentes medidas para aliviar la crisis económica mundial. Crisis de la que es gran responsable George Bush y su Gabinete y como dicen los expertos es el resultado y la consecuencia de una filosofía implacable de la autorregulación, del libertinaje de los mercados, de la desaparición de la función distributiva del Estado, de la bajada de impuestos y de un larguísimo etc.
Bush pasará a la historia entre otras perlas por una política económica desaprensiva y sin escrupulos donde el objetivo único es el enriquecimiento sin límites de los poderosos.
Barack Obama no será un político de izquierdas, tal y como lo entiende Europa, pero si va a representar una alternativa reformista a una economía basada en la insolidaridad.
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